¿Son transgénicas las uvas sin pepitas?
¿Tomáis las uvas con o sin pepitas? Sobre cómo se consigue esta variedad, si son buenas o no, o sus propiedades nutricionales hablamos con el experto Miguel Ángel Lurueña.
¿Son transgénicas las uvas sin pepitas?
06:16
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1603709403718/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
En precio, las uvas con o sin pepitas suponen una gran diferencia. Mientras que las primeras oscilan de 1,99 a 2,99 euros el kilo, la variedad sin semillas puede alcanzar hasta los 8 euros el kilo; aunque, a rasgos generales, no nos perdemos ninguna propiedad nutricional importante al no consumir las semillas de estas frutas.
¿Son transgénicas?
No. Las uvas sin pepitas no son transgénicas, al igual que ningún otro alimento comercializado en fruterías. Estas variaciones se consiguen mediante hibridaciones: “se seleccionan las variedades y especies que más nos interesan por sus características, por ejemplo, porque son más resistentes a las sequías o a las plagas y se mezclan entre ellas”, explicó el doctor Miguel Ángel Lurueña. El objetivo es conseguir que la descendencia de estas hibridaciones tenga las ventajas de sus dos progenitoras que, en este caso, es la de no tener semillas.
Aumento en el consumo de las frutas sin semillas
Hace 20 años se empezaron a comercializar las uvas sin pepitas en California y, en España, desde 2015 se venden cada vez más. Según los datos de Mercamadrid, actualmente la producción de uvas de este tipo supone el 33% del total, frente al 10% de hace 5 años. Este aumento se produce también en el caso de las sandías sin pepitas que, en 2017, eran el 63% y este año han sido el 83%.
¿Se pueden conseguir uvas sin piel?
El doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos nos explicó, además, la complicación de producir uvas sin piel, pese a que existan marcas que las comercialicen, ya que desde el punto de vista de los agricultores no es conveniente. “La piel protege al fruto, tiene unas ceras que de forma natural lo protegen de las deshidrataciones, de la pérdida de agua, o del ataque de insectos”, detalló el experto.