¿Ha cumplido Donald Trump sus promesas? Este es el balance de sus cuatro años de gestión
Los cuatro años de la 'era Trump' han polarizado al máximo lo político, pero tienen también lectura económica, social y legal
Madrid
Las elecciones en EEUU obligan a hacer balance de la 'era Trump'. Cuatro años que han polarizado al máximo lo político pero que tienen también lectura económica, social y legal. El primer balance, el más favorable a Trump, el económico porque hasta que llegó la pandemia, ha cumplido una promesa: la del crecimiento económico. Prometió un crecimiento del 4% anual. Ha crecido al 2,5%, algo superior al 2,3% al que creció en los últimos 3 años de Obama, pero ha crecido.
También en paro Estados Unidos ha mejorado. 6,5 millones de puestos de trabajo creados en 3 años, en línea con los 7 millones de Obama en 4 años, hasta llevar el paro a su punto más bajo en 50 años. Bien en paro. La tasa cayó al 3,5% de la población, la más baja en 50 años, aunque la pandemia ha vuelto a llevarla a casi un 8 (7,9%).
Así que cumplido crecimiento, paro y recorte de impuestos, aunque menos de lo que prometió. El balance es que el fisco americano ha recortado su recaudación 150.000 millones de dólares. Es una rebaja del 0,7% del PIB americano, mucho menor que la bajada de George W. Bush en 2001 (del 1,5) o de Reagan en 1981 (2,6%).
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En cualquier caso, el terreno económico es el gran activo de Donald Trump.
Primera campaña basada en levantar un muro frente a la inmigración
Ese es el legado de un presidente que basó su campaña en levantar un muro para frenar la inmigración y que iba a hacer a América grande y segura otra vez. ¿Cómo ha sido Trump en inmigración y seguridad?
En inmigración, prometió construir un muro con México que pagaría México y prometió deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados. El muro no se ha construido y no lo ha pagado México, pero sí que ha levantado una muralla burocrática contra los inmigrantes y las detenciones en frontera se han disparado hasta su nivel más alto en los últimos 12 años. Y en cuanto a las deportaciones, en 2019 se producen 360.000 deportaciones (fueron más en 2013 con Obama) pero nunca por motivos tan ligeros.
Aumenta el número de deportados
Los deportados sin antecedentes penales han saltado del 14 al 36%. Y la admisión de refugiados ha caído de 85.000 a 15.000 en 4 años. Así que en inmigración (legal o ilegal da igual) Trump ha rozado la xenofobia.
Y en cuanto a la seguridad, Trump prometió "ley y orden". Y este es uno de sus grandes fracasos. Durante su mandato se han disparado los disturbios raciales y también la criminalidad con armas de fuego. En 2020, el aumento de asesinatos en Estados Unidos será del 15%, según los datos del FBI.
Así que Trump ha agitado más que solucionado el miedo.
Nombramiento de jueces conservadores
Tras el balance económico y social, queda lo legal porque en este ángulo, Trump va a seguir presente durante décadas gane o pierda las elecciones. Trump va a seguir moldeando la sociedad americana incluso si pierde. En un solo mandato ha nombrado tantos jueces conservadores en el Tribunal Supremo, que son cargos vitalicios, como Regan en sus dos legislaturas. Ha colocado a 3 jueces conservadores: Neil Gorsuch, Brett Kavanaough y Amy Coney Barret. Y esos jueces pueden revertir ahora derechos sociales ya conquistados.
Pero Trump, además, marcará el futuro no por lo que ha legislado sino por lo que ha derogado. Ha sido el presidente de la desregulación.
Trump prometió que derogaría dos leyes por cada una que aprobara. La ratio, a día de hoy, es 22 a 1: 22 derogaciones por cada aprobación. Es verdad que hay muchas leyes menores tumbadas, pero las nuevas normas apenas han crecido un 0,5%, una doceava parte de lo que hicieron Bush u Obama.
Trump y su nula política contra el cambio climático
Y lo más desregulado ha sido el clima y la lucha contra el calentamiento: 70 leyes de protección al medio ambiente han sido derogadas. Rhodium Group estima que esa desregulación permitirá la emisión de 1.800 millones de toneladas de CO2 durante los próximos 15 años.
Trump en esto no ha sido el presidente estadounidense sino el de una parte (muy conservadora) de los estadounidenses. Todo esto sin contar las cifras de la pandemia en EEUU. 227.000 muertos oficialmente y un exceso de mortalidad de otras 330.000 personas.