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Diez años sin Amy Winehouse: todas las razones por las que añoramos a la artista que nos devolvió el 'soul'

Músicos y periodistas reivindican el papel de la cantante inglesa en la historia de la música

Amy Winehouse, en 2004. / Rob Verhorst (Redferns)

Amy Winehouse, en 2004.

Madrid

Hay varias formas de recordar a Amy Winehouse. Para algunos fue la responsable de que el soul resucitara. Para otros, simplemente, el enésimo ejemplo de lo destructiva que puede llegar a ser una mala gestión del éxito. Pero también fue la ganadora de cinco premios Grammy en una sola noche (2008) y, por supuesto, la autora de algunas de las mejores canciones de lo que llevamos de siglo: Back To Black, Tears Dry On Their OwnValerie, Rehab... Su segundo disco, de hecho, se convirtió en un éxito global: 20 millones de copias vendidas y cifras escandalosas en todas las plataformas digitales.

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Para la industria y para muchos críticos Amy Winehouse es una leyenda que, ahora que se cumplen 10 años de su muerte, sigue muy presente. El tiempo ayuda a sanar heridas, eso sí. Por eso la obsesión por dar con la nueva Amy —una etiqueta que, en su momento, persiguió a Duffy— ha dado paso al placer de toparse con su espíritu en canciones de Jorja Smith, Arlo Parks o Kali Uchis.

Su vida también ha inspirado varios trabajos audiovisuales. El documental Amy, dirigido por Asif Kapadia y ganador de un Oscar en 2016, mostró la faceta más cercana de la cantante inglesa, pero también retrató su decadencia, con momentos tan lamentables como el de su última y bochornosa actuación —que, inexplicablemente, nadie paró a tiempo— en Belgrado, un mes antes de morir. Ahora otro documental, Amy Winehouse & Me: Dionne´s story, muestra su versión más "amorosa, amable y dulce".

Pero Amy Winehouse también ha marcado a muchos artistas. "Lo increíble es que, llames a quien llames, tanto si está en el pop, el rock, el folk o la electrónica, siempre vas a encontrar un sí", señala la anglomurciana Alondra Bentley. No le falta razón. Los ecos de la autora de Back To Black han alcanzado a raperos como Los Chikos del Maíz —que la han sampleado en sus canciones—, a músicos del pop independiente aficionados a los 60 e incluso a artistas que, como Rosario Flores, han sentido una conexión entre el blues y el flamenco. "Siempre me he sentido muy negra y tenía esa espinita de que no mezclaba el soul con lo español, pero lo he conseguido. Ojalá me parezca un poquito a Amy Winehouse", dijo en 2013.

Influencia para todos los estilos

"En casa me pongo mucho Back to Black. ¡Son todo temones! Nos hizo interesarnos más por el soul, pero es que además tenía una voz increíble y carisma a raudales", añade Bentley. "Por eso subió hasta lo más alto. Quizá muy rápido y rodeándose de personas que no la trataron bien, algo que da mucha pena y que se repite mucho en estrellas del pop. ¡Te deja hecho polvo! Solo que, a diferencia de Janis Joplin o Jim Morrison, Amy Winehouse es mucho más cercana, como Elliott Smith o Kurt Cobain. Es un drama que has vivido tú, algo generacional".

El griego Evripidis Sabatis, que lleva años instalado en Barcelona, también reivindica su cercanía a Amy Winehouse: "Ese punto entre macarra, rock & roll, el estilo de principios de los 60 y canción trágica con toques de humor también es muy mío. Me interesa mucho su segundo disco y su figura en general. Back to Black estaba muy inspirado en los girl groups de los años 60, la Motown, Phil Spector... y yo, en ese momento, tenía un grupo muy inspirado en el modern soul y los grupos de chicas, así que escuchaba mucho sus referencias". 

Sabatis, de hecho, recuerda perfectamente el momento en el que conoció la noticia de su muerte: "Estaba en Madrid con unas amigas y alguien dijo: 'Joder, ¡se ha muerto Amy Winehouse!'. No es que fuera algo sorprendente porque sabíamos que tenía muchos problemas con las sustancias. Pero claro, como tanta gente... y nunca piensas que vaya a pasar. Fue una noticia muy triste. Es una de las cantantes que más ha marcado a nuestra generación".

La niña que escuchaba a Frank Sinatra

Para Alfonso Cardenal, director de Sofá Sonoro y autor de Ídolos, el podcast que repasa la obra de algunas de las mayores figuras de la canción en formato cuento, Amy Winehouse fue una niña a la que le gustaba mucho la música. "Toda la música. Incluso las canciones viejas escritas y cantadas muchos antes de que sus padres fueran pequeños". Pero más Billie Holiday o Frank Sinatra que las Spice Girls, que es lo que, a finales de los 90, escuchaban la mayoría de sus amigas.

"Tuve la suerte de ver a Amy en el FIB de 2006 cuando no sabía quién era. La descubrí sobre un escenario", explica el director de Sofá Sonoro. "En ese momento me llamó mucho la atención y no tardé en comprar su segundo disco. Desde entonces seguí su historia y su caída con mucha tristeza. Su muerte no fue una sorpresa para nadie pero sí fue dolorosa por lo joven que era y por lo mucho que prometía como artista".

Otra oportunidad para el 'soul'

"Amy provocó un enorme terremoto musical y consiguió resucitar el soul ella sola. Gracias a su música, el soul, que nunca se había ido, volvió a la primera línea. Muchas bandas vieron un filón en esa música y otras que llevaban tiempo haciendo ese estilo gozaron de una nueva oportunidad como Sharon Jones, Charles Bradley o las viejas leyendas de Memphis. La importancia de Amy fue mayúscula para el resurgir de esos estilos", señala Cardenal.

"En España, a raíz de su impacto se establecieron festivales de música negra y salas que programaban jazz o blues empezaron a abrirse al soul. Por otro lado, a pesar de lo buenos que fueron sus discos, Amy estaba muy lejos a nivel artístico de los grandes nombres de la música y en directo no era una artista de esas que llenan el escenario y de las que no puedes apartar la mirada".

El icono que conecta con la Generación Z

El periodista Bruno Sokolowicz, sin embargo, no ve tanta distancia entre Amy Winehouse y las grandes voces clásicas del jazz y el soul. "Cuando la descubrí, a principios de los 2000, flipé con que fuera una voz joven y actual, y pensé que se rompía una idea preconcebida sobre las grandes voces del jazz. No solo no se habían terminado sino que estaba a la altura de las más bestias: Ella Fitzgerald, Billie Holiday... ¡A muchos nos reconectó con el soul, el funk y el jazz!".

El periodista catalán destaca también que Amy Winehouse es ya "un icono pop" con el que, por cierto, los jóvenes de la Generación Z conectan muy bien. "Me supo muy mal que muriera tan joven porque nos habría dado discazos y canciones muy buenas. Es superguay estar en Los40 Classic y poder pinchar a gente con tanta calidad, más allá del éxito comercial". 

Carlos G. Cano

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...

 
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