Economía se mueve y minimiza los efectos de aplicar un mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades
Podemos confía en que los Presupuestos de 2022 pongan una "primera piedra" de la reforma fiscal después de que la vicepresidenta económica haya asegurado en 'El País' que el tipo mínimo en Sociedades "no supone un cambio significativo de nuestro sistema fiscal"
En el PSOE no ven que haya discrepancias que justifiquen un retraso de las cuentas: "Teatro, puro teatro", asegura un ministro socialista
Los líderes de UGT y CCOO se suman a la estrategia de presión en vivienda: estarán el jueves en la presentación de la iniciativa alternativa
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. / EUROPA PRESS/M.FERNÁNDEZ. POOL (EUROPA PRESS)
Madrid
Fiscalidad y vivienda. Son las dos carpetas abiertas en el Gobierno de coalición y que van a centrar la relación entre socios esta semana, en la cuenta atrás de la aprobación de los Presupuestos Generales de 2022, que Hacienda quiere llevar cuanto antes al Consejo de Ministros. Fuentes del Ministerio calculan que las cuentas podrán empezar a tramitarse el martes, 5 de octubre. Es más, creen que incluso estarían en condiciones de hacerlo en la reunión de esta semana y atribuyen la presión de última hora de Unidas Podemos a la necesidad de visibilizarse. "Teatro puro teatro", asegura un ministro conocedor de la negociación. A la espera de la escenificación definitiva de los términos del acuerdo, en Unidas Podemos cuentan con poder apuntarse el tanto de la reforma del Impuesto de Sociedades como "primera piedra", dicen, de la prometida reforma fiscal y hay fuentes del sector socialista que ahora sí que ven margen para moverse en materia impositiva.
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Por lo pronto, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ya ha cambiado su discurso de forma sustancial este domingo en una entrevista en 'El País'. Pregunta: "Sería "razonable" que esa subida del impuesto de sociedades para fijar un tipo mínimo del 15% se plasmase en los Presupuestos?". Respuesta: "Sí. Es un tema que estamos defendiendo a nivel internacional y que no supone un cambio significativo de nuestro sistema fiscal". "En unas semanas iremos el presidente y yo a Roma a las reuniones del G-20 en las que espero se llegue a un acuerdo para un nuevo marco fiscal internacional, con un tipo mínimo de Sociedades del 15%", explica Calviño en esa entrevista.
Realmente, la puerta ya la dejó abierta Pedro Sánchez, en rueda de prensa en Nueva York, cuando no descartó ningún escenario en política fiscal, a pesar de haber sido taxativo, en julio pasado, y haber rechazado con claridad que la reforma fiscal se fuera a aplicar ya en los Presupuestos de 2022. La pandemia y sus consecuencias económicas han sido el argumento de los ministros socialistas para postergarla y, hasta semana pasada, los departamentos de Economía y Hacienda vinculaban la subida de impuestos al informe que está elaborando un comité de expertos, que tiene previsto publicar su trabajo en febrero próximo.
La letra pequeña del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2022 se escribirá en los próximos días, pero miembros del Gobierno del sector socialista coinciden en que, en el borrador y después de lo que han hablado con sus socios, no hay ningún asunto que justifique un retraso en la aprobación, que los socialistas desvinculan del otro asunto señalado en rojo en la agenda morada: la ley de vivienda.
Los líderes de UGT y CCOO presionan con la ley de vivienda
Para el PSOE sí que es incómoda la foto que sus socios están preparando para este jueves en la puerta del Congreso, tras el registro de una ley de derecho a la vivienda que han elaborado las principales organizaciones de vivienda y sindicatos. La propuesta la van a registrar Unidas Podemos (al margen de sus socios de Gobierno) junto a Más País, Bildu, ERC, CUP, Compromís, BNG y Coalición Canaria y, entre las caras que se podrán ver en la foto de presentación de la iniciativa, estarán los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y Unai Sordo, líder de CCOO.
Los líderes sindicales se suman así a la estrategia de presión a los socialistas, que no han logrado hasta ahora enderezar la negociación sobre una materia que es una de las banderas políticas de Unidas Podemos y que forma parte del programa de gobierno pactado por la coalición.
Los socios pactaron la aprobación de una Ley de vivienda que está atascada, fundamentalmente, por las fórmulas para regular los precios del alquiler. Antes de ser ministra, la actual titular de Derecho Sociales, Ione Belarra, ya era la interlocutora de Unidas Podemos en este asunto, que ahora negocia directamente con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
