Los hermanos D'Elhuyar
En el año 1783 Fausto y Juan José D'Elhuyar conseguían un importante logro que abriría, dentro de la tabla periódica, la única casilla para un elemento aislado en España: el tungsteno o wolframio
Los hermanos Delhuyar
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Madrid
No son nombres especialmente populares y, sin embargo, se les considera dos de los científicos españoles más relevantes del siglo XVIII. Aún más, sus trayectorias profesionales resultan reveladoras, ya que son casi un perfecto reflejo de los avatares de la ciencia en España en esa época histórica. Nacidos en Logroño de familia vascofrancesa, su padre cirujano les procuró una educación en ciencias en París. Allí los dos hermanos comenzaron a decantarse por la química y la mineralogía. Tras un breve regreso a España, partieron de nuevo al extranjero a completar su formación académica e investigadora. Se les envió becados a Alemania y Suecia, seleccionados por la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, de Bergara (Guipúzcoa). Fue en Uppsala donde Juan José supo de un mineral hoy llamado scheelita por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele y que tradicionalmente se conocía como tungsten o “piedra pesada”.
A su regreso al laboratorio químico de Bergara, Juan José se unió a su hermano Fausto en una investigación destinada a extender el trabajo de Scheele y los D’Elhuyar trabajaron con otro mineral de origen alemán, la wolframita, del cual obtuvieron por fin el nuevo metal pesado y resistente al calor al que llamaron wolframio. Era el cénit de sus carreras científicas. Pero fue precisamente en aquel cénit cuando el gobierno español decidió apartarlos de la investigación para destinarlos a tareas más utilitarias. Uno de los hermanos tuvo el dudoso honor de encargarse de una misión muy estratégica. Por entonces el secretario de Estado de Marina de España, el militar Pedro González de Castejón, había concebido el llamado “plan de espionaje científico-tecnológico” por Europa, que era copiar la fabricación de los cañones británicos para la armada española. Para ello, González de Castejón contactó con la Real Sociedad Bascongada en busca de un experto en metalurgia que pudiera hacer las veces de espía, y Juan José D’Elhuyar fue el elegido por sus conocimientos en idiomas. Tras su misión, los dos hermanos ambos fueron enviados a distintos puntos de América para el fomento de la minería en las colonias. Juan José viajó al Virreinato de Nueva Granada (la actual Colombia), donde ejerció como director general de Minas y allí murió sin regresar a España.
Por su parte, Fausto sí pudo volver a su país natal tras la independencia de México, donde había desempeñado el cargo de director general de Minas de Nueva España. Ambos hermanos D’Elhuyar impulsaron el desarrollo de la minería en España y en América, pero sus carreras científicas, por distintos motivos, quedaron truncadas ya que, sin duda alguna, podrían haber llegado mucho más lejos. Como curiosidad, decir que además del wolframio hay otros dos elementos químicos que han sido descubiertos por españoles: el platino (1748) y el vanadio (1801).