"El humor negro me viene de familia": así se despidió Marta Casado de su pierna el día previo a su amputación
La atleta tuvo que ser amputada de una pierna como consecuencia de un osteosarcoma
Madrid
¿De qué manera reaccionarías si te dijeran que te tienen que amputar una de tus piernas? La atleta paralímpica Marta Casado ha reconocido en declaraciones a Carles Francino que en un primer momento se negó a hacerlo porque no estaba preparada para ello: "Como tenía 16 años podía decidir si entraba en quirófano o no y me negué a que me amputaran la pierna. Les dije que me iba a mi casa y que no iba a volver al hospital. Estuve dos días sin saber nada de nadie".
Más información
- "Lo revolucionario es la pausa": Errejón habla sobre el ritmo de vida actual y su efecto en la salud mental
- Samantha Hudson critica que en el colegio te enseñen los reyes godos y no a gestionar tus emociones
- Ángel Martín: "La persona que soy ahora es infinitamente mejor al tipo que era antes de que sucediera todo"
Sin embargo, y después de conocer la historia de varias personas con prótesis a través de YouTube, la atleta decidió afrontar la situación y ponerse en manos de los profesionales sanitarios para llevar a cabo la operación. Así lo relata en Profunda Mente, la nueva sección de La Ventana en la que conocemos cómo hacer frente a situaciones que ponen a prueba nuestra fortaleza mental a través de invitados e invitadas que han pasado por las mismas.
Marta Casado perdió la pierna tras superar un osteosarcoma
En esta ocasión, Marta Casado ha hablado sobre cómo gestionó una enfermedad como el cáncer óseo y la amputación de una de sus piernas. La de Marta es la historia de una joven que, con apenas 14 años, le diagnosticaron un osteosarcoma que cambiaría su vida para siempre. La atleta recuerda que por aquel entonces no sabía muy bien lo que era un cáncer y que, por consiguiente, no sabía qué le iba a pasar ni el proceso que iba a tener que vivir.
De hecho, la por aquel entonces gimnasta recuerda que el día que le diagnosticaron el cáncer se pasó todo el día entrenando: "Estuve haciendo gimnasia rítmica cinco o seis horas hasta que se me olvidó que me habían diagnosticado un cáncer". Y es que, tal y como ha reconocido en declaraciones a Carles Francino, el deporte fue de gran ayuda para afrontar la situación: "Estaba con la quimio y, como me dejaban irme a mi ciudad, me iba a entrenar. Mientras pude lo seguí haciendo".
Así fue el día antes de la operación
Después de asumir que la amputación era la mejor opción para seguir adelante, la atleta le transmitió a los doctores su intención de amputarse la pierna a pesar de las negativas anteriores. Un día antes de la operación, la joven reconoce que decidió despedirse de su pierna por todo lo alto: "El humor negro me viene de familia". Después de reunirse con sus familiares más cercanos, con los que cenó antes de someterse a la operación, empezaron a divagar sobre qué podrían hacer de cara a la intervención del día siguiente.
Mientras que Marta se pintó las uñas del pie para que los cirujanos amputaran una pierna con las uñas pintadas, sus tías fueron más allá: "Me dijeron de hacerle algo para que les hiciera reír cuando entrara en la operación". La joven atleta recuerda que en primer lugar puso un gran 'Buena suerte' en su empeine con un rotulador permanente. A continuación, y con el objetivo de que no se equivocaran, se escribió el mensaje 'Es en esta pierna' un poco más arriba. Un humor que le acompaña hasta el día de hoy, cuando bromea con el hecho de que ella ya tiene un pie en el cementerio.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...