Casado ha decidido apoderarse de la calle

Laguardia

Hoy me van a permitir que les de un poquitín de envidia. Estamos viendo amanecer en plena Rioja Alavesa. Hoy les saludamos desde las bodegas Baigorri, desde un espacio completamente acristalado y que nos permite ver las primeras luces sobre los viñedos que rodean el lugar donde nos encontramos. Hace mucho frío, viento y amenaza lluvia pero, ni aún así, podemos dejar de maravillarnos con esta naturaleza.

Nos hemos venido hasta aquí, en el marco de unas jornadas sobre enoturismo que organiza Ser Euskadi. Y la casualidad ha querido que sea en estos días en los que ha estallado la polémica por la denominación de origen del vino que aquí se produce.

El PNV pretende que tenga denominación de origen propia, Rioja Alavesa, separada del vino de Rioja y aunque el proceso parlamentario para ello se ha parado, lo cierto es que el vino también es, hoy, motivo, de discrepancia política. Ante la reclamación de los nacionalistas, Pablo Casado va a estar hoy en La Rioja.

Ya ven que aquí nada se escapa de una posible disputa. Y más en estos tiempos en los que el líder del PP parece que ha decidido apoderarse de la calle y sumarse a cualquier protesta que sirva para desgastar al gobierno de Pedro Sánchez.

Mañana, junto con la ultraderecha, se va a poner tras la pancarta en la manifestación de policías en contra de la reforma de la ley mordaza. Pero el otro día fue con la patronal agrícola, y el siguiente será con lo que considere que desgasta al Gobierno, aunque es verdad que siempre está de un lado determinado, por las protestas de Cádiz, Casado ni se acercó.

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El líder del PP reivindica la calle y lo convierte en el lugar donde escenificar la polarización, con la intención además de dar la sensación de que la calle está contra el gobierno. Se mimetiza con la ultraderecha, en un acto de irresponsabilidad política.

Es en el parlamento donde la oposición, la oposición responsable, claro, debe ejercer ese papel tan necesario de control de un gobierno. Pero Casado, a la desesperada, ni siquiera se echa a la calle en defensa de los derechos de los trabajadores, se echa a la calle contra Sánchez y también, y esto es importante, evitando que la ultraderecha o Isabel Díaz Ayuso, acaben por convertirle en alguien todavía más irrelevante.