¿Deberíamos pagar más por lo que comemos?

Madrid

El incremento de los costes de producción y de las materias primas está tensionando el día a día de muchos sectores productivos de la economía. Ana Corredoira, ganadera; Manolo Presas, pescador; y Marcos Garcés, agricultor, denuncian el incumplimiento de la ley de cadena alimentaria que establece que el escalón anterior debe compensar como mínimo los precios de producción. A pesar de que se han ido poniendo pequeños elementos para mejorar la situación, el sector agrario-ganadero lleva desde el 2015 en una situación que “nunca ha dejado de empeorar”.

Esta subida en los costes de producción, “repercute a las materias primas y eso se traslada en un encarecimiento en el precio de origen”, explica Ana Corredoira. A la hora de fijar el precio, condiciona totalmente con el margen con el que pueden trabajar los otros eslabones de la cadena. 

Lo importante de esta subida es la velocidad y que, al final, esta subida de precios "acaba determinando la renta de tu año". Marcos Garcés cuenta que “el precio de nuestros productos es muy bajo y siempre vamos muy justos para obtener rentabilidad”. En su caso lo que produce hoy a un determinado coste lo venderá de aquí a 9 o 10 meses a un precio que aún no sabe cuál será. Además, su capacidad negociadora es pequeña, el producto que han estado produciendo lo tienen que vender porque en el caso de que sean manzanas, por ejemplo, "se ponen malas". 

Este tipo de reivindicaciones son cíclicas en este sector. Pasan los años, se suceden las manifestaciones, pero siguen en el mismo punto de partida. Manolo lleva años reivindicando lo mismo, “nos suben los gastos de producción, y nuestro producto no sube. De toda la cadena que hay nosotros somos el primer eslabón y somos los menos valorados, tenemos que tragar lo que nos digan”.

Los tres están de acuerdo en que “hay que legislar”, sobre todo con “una ley que  concuerde con los precios de producción del primer eslabón de la cadena”.

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