Entre lesionados anda el juego
Eduardo Cadarso y Ángel Rivero se encuentran en la recta final de su recuperación para volver a la pista con el BM Logroño y Álvaro Arnedo muestra su ilusión por "volver al césped" tras su tercer lesión de gravedad
SER Deportivos La Rioja (09/11/2022)
Logroño
La Cadena SER de La Rioja se ha convertido por un día en una especia de consultorio para analizar una de las principales amenazas de los deportistas: las lesiones. Un contratiempo inesperado, que, en muchas ocasiones, requiere del paso por el quirófano y largos procesos de recuperación no solo física sino también mental.
En los estudios de la emisora hemos contado con la presencia de dos jugadores del Ciudad de Logroño: Eduardo Cadarso, que se rompió el ligamento rotuliano de su rodilla en el partido disputado el pasado mes de abril en Torrelavega, y Ángel Rivero, cuyo diagnóstico es una fractura de radio en su muñeca izquierda. En este caso, a diferencia de su compañero, no precisa cirugía, pero sí que le mantendrá apartado de las canchas entre 8 y 10 semanas, aproximadamente, lo que compromete su participación en lo que resta de la primera parte de la temporada antes de la parada en diciembre por los compromisos de las selecciones nacionales.
Cadarso y su el cambio de dorsal
Ambos estrenan capitanía en el conjunto riojano, junto con el portero Jorge Pérez. Y esta nueva etapa viene acompañada, en el caso del mayor de los Cadarso, de un cambio en el dorsal de su camiseta. "Dejo atrás el 33, el número que me ha acompañado desde que comencé a jugar en el Ciudad de Logroño". Este joven riojano debutó con tan solo 15 años en un amistoso de Asobal ante el Villa de Aranda, con Jota González al frente del equipo. El técnico vallisoletano, precisamente, ya aseguró en la Cadena SER que "Cadarso es un jugador impagable para el club". Ahora, el mayor de los hermanos Cadarso (David también juega en BM Logroño), con 23 años y ocho temporadas en el club, tras su paso por la cantera del Calasancio, sueña con la vuelta al 40x20. El equipo necesita un director de orquesta, un central, en apoyo a Ismael El Korchi y Álvaro Preciado. "Siempre he tenido la suerte de aprender de los buenos centrales de BM Logroño", reconoce.
A su lado, Ángel Rivero, un jugador con unas condiciones físicas espectaculares (1,87 m y 103 kg), que supo ganarse el cariño de la afición riojana en tan solo una temporada. En su segundo año ha venido este contratiempo de lesión, pero se muestra contento con su rendimiento. "En Cuba empecé jugando a béisbol, pero luego me decanté por el balonmano", señala el lateral derecho, que recaló en La Rioja tras su paso por el Benidorm.
El calvario de Álvaro Arnedo
Pero si hay un deportista riojano al que le acompaña la mala suerte es es Álvaro Arnedo. Un futbolista que las ha visto de todos los colores desde 2018, cuando sufrió una grave lesión: rotura en el ligamento de su rodilla izquierda. Entonces jugaba en la UD Logroñés. Su recuperación se prolongó más de los esperado, con un segundo paso por el quirófano incluido, y no pudo volver a jugar al fútbol hasta dos años después. De Logroño viajó a Portugalete y luego regresó para militar en las filas de la SD Logroñés. Ahora, en su primera etapa en el Linares, se ha vuelto a lesionar de nuevo. El diagnóstico es fractura de peroné y ligamentos del tobillo derecho.
La primera lesión de Arnedo dejó en Las Gaunas una de los momentos más bonitos que se recuerdan. Su compañero Titi, que salía de una lesión también de su rodilla, marcó un golazo desde 60 metros y sin pensárselo ni un minuto se subió a la grada para abrazar a un amigo, al propio Arnedo, que estaba en la grada, con muletas tras su primera rotura del ligamento cruzado de su rodilla. "Es una de las mejores cosas que me ha pasado en mi carrera", sonríe Arnedo, que celebró con el propio Titi, en esta emisora, su vuelta a los terrenos de juego en 2020, dos años después. Ahora sueña, de nuevo, en volver a pisar el césped. "No me puedo jubilar con 26 años", añade sin perder la sonrisa. Un ejemplo, sin duda, de perseverancia.