Nacen 85 periódicos en Irak desde la caída de Sadam
Los diarios se venden a un precio que va desde los 25 centavos hasta un dólar
Desde el pasado 1 de mayo han salido a la calle en Irak más de 85 cabeceras de periódico, sin contar las publicaciones femeninas, deportivas y culturales, según el informe "Los medios de comunicación iraquíes tres meses después de la guerra: una libertad nueva pero frágil", realizado por Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Más información
- Tres soldados de EEUU mueren en Irak
- Capturado en Tikrit un guardaespaldas personal de Sadam Husein
- Campesinos iraquíes denuncian robos de soldados estadounidenses
- El Consejo de Irak elige por orden alfabético a su primer presidente
- Mil niños han muerto en Irak por bombas abandonadas de la guerra
- EEUU asegura que capturar a Sadam Husein "sólo es cuestión de tiempo"
El estudio destaca la "explosión" de nuevos periódicos registrada en Iraq tras la caída del régimen de Sadam Husein, como consecuencia de la "sed de información" y de "los vientos de libertad que soplan sobre la prensa iraquí", después de 30 años de censura". Aunque la información aún tiene que ganar en profesionalidad, "al menos está liberada de la propaganda oficial del régimen de Sadam", apunta RSF.
Sin embargo, la inseguridad, el exceso de armamento entre la población, las luchas entre partidos y la ocupación militar de las fuerzas norteamericanas y británicas no garantizan una total libertad de prensa a los periodistas, que practican una autocensura manifiesta.
ENTRE 25 CÉNTIMOS Y UN DÓLAR
En el informe, RSF destaca la tradición que tiene la prensa escrita en Irak. En la actualidad, los periódicos se venden en los quioscos o a voces y cuestan entre 250 y 1.000 dinares (entre 25 céntimos y un dólar). Los diarios religiosos son los más numerosos, aunque también los hay deportivos, económicos, culturales y varios tabloides con nombres y colores llamativos.
Otra muestra de los "vientos de libertad" que soplan en Irak es el éxito que están teniendo entre la población los más de 20 cibercafés que han abierto sus puertas en Irak. "Pese a que una hora en la Red es un lujo que pocos iraquíes pueden pagarse, esos cibercafés, que a menudo están gestionados por kurdos, no se vacían", señala RSF.