Muere el jefe de la ONU en Irak tras un brutal atentado

Un camión bomba ha destruido esta tarde el cuartel general de Naciones Unidas en Bagdad y ha provocado al menos 17 muertos entre ellos el máximo representante de la ONU en Irak, Sergio Vieira de Mello.

Naciones Unidas confirmó oficialmente el fallecimiento de Vieira de Mello, que permaneció atrapado entre los escombros del Hotel Canal durante varias horas. Un funcionario del organismo internacional ha señalado que las primeras hipótesis apuntan que el atentado podría haber estado dirigido contra el propio De Mello, puesto que la explosión se produjo muy cerca de la ventana de su despacho.

El diplomático brasileño, alto comisionado de Derechos Humanos de a ONU y enviado especial a Irak del secretario general de la organización, Kofi Annan, quedó bajo los escombros y durante varias horas se desconoció su estado.

De Mello fue rescatado finalmente por los equipos de búsqueda, al igual que Benon Sevan, director de la oficina de la ONU en Irak, que supervisa el programa "petróleo por alimentos", dijo el presidente del Consejo de Seguridad de la organización, el embajador alterno sirio Faysal Mekdad. Sin embargo, el diplomático brasileño no pudo sobrevivir a las heridas, confirmaron fuentes de la ONU en Nueva York.

Horas después del atentado, el Programa para la Infancia de

las Naciones Unidas (UNICEF) anunció hoy el fallecimiento del coordinador de sus actividades en Irak, Christopher Klein-Beekman, en el atentado perpetrado en Bagdad en las oficinas de la ONU.

TRESCIENTOS EMPLEADOS

Cerca de trescientos empleados de la ONU trabajan actualmente en Irak, pero no todos se encontraban en las oficinas del hotel, sino que muchos estaban destacados en otras ciudades. Sin embargo, al menos una decena de los fallecidos pueden ser funcionarios del organismo mundial, que por primera vez ha sido objetivo de un atentado en Bagdad, donde el pasado día 7 otra explosión causó diecisiete muertos en la embajada de Jordania.

La oficina del portavoz de la ONU confirmó un saldo provisional de 17 muertos y 108 heridos en el atentado. De los heridos, 86 se encuentran hospitalizados en estado grave y 22 que sufrieron lesiones leves ya han sido dados de alta, mientras un número desconocido de personas siguen atrapadas bajo los escombros del hotel Canal, indicó la ONU.

LA ONU SEGUIRÁ EN IRAK

Kofi Annan canceló sus vacaciones y volverá a Nueva York el miércoles, anunció el portavoz de las Naciones Unidas, Fred Eckhard. Eckhard agregó que lo ocurrido hoy "no sólo es una tragedia personal, sino también un revés político para la misión de la ONU". No obstante, el atentado no paralizará las actividades encaminadas a la reconstrucción del país y a ayudar a la población iraquí, subrayó el diplomático sirio Mekdad tras una reunión con carácter de urgencia convocada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York para debatir la crisis iraquí.

Ha sido un "ataque horrible que tiene como objetivo menoscabar el papel vital de las Naciones Unidas en Irak", dijo Mekdad, quien agregó que "el Consejo de Seguridad se mantendrá unido contra estos ataques y seguirá ayudando al pueblo iraquí a restablecer la paz y la seguridad en el país".

SOSPECHAS DE EEUU

El grupo extremista musulmán Ansar Al-Islam, vinculado a Al Qaeda, es considerado por EEUU como sospechoso del ataque. Las fuentes señalaron que las autoridades estadounidenses examinan las conexiones entre el ataque de hoy y el ocurrido el 7 de agosto pasado en la embajada de Jordania en Bagdad.

El atentado, que podría haber sido perpetrado por un suicida, ha hecho temblar el suelo y la explosión se ha podido escuchar a un kilómetro de distancia, según han relatado varios testigos.

PRECEDENTES CERCANOS

Este atentado, el primero contra la ONU en Irak, se produce menos de dos semanas después de que una explosión similar contra la embajada de Jordania en Bagdad costara la vida a 17 personas.

El atentado causó importantes daños en el edificio, en el que se alojaron los inspectores en desarme de la ONU que se retiraron de Irak pocos días antes de que EEUU y Reino Unido acometieran el 20 de marzo la invasión del país.