Argentina pone en libertad a los represores reclamados por Garzón
Seguirán en prisión, Videla y Masera porque están acusados de delitos de lesa humanidad
La justicia argentina ha dispuesto hoy la libertad de los represores que habían sido detenidos a instancias del juez español Baltasar Garzón, acusados de cometer los delitos de terrorismo de Estado, genocidio y torturas durante la dictadura militar que de 1976 a 1983 gobernó en este país de América del Sur.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral ha anunciado que, de los 40 detenidos, quedarán en libertad hoy solamente aquellos que antes de la solicitud de Garzón no estaban presos por otras causas.
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El juez Rodolfo Canicoba ha hecho caso omiso de las peticiones del magistrado de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón. Este fin de semana le había solicitado que mantuviese detenidos a 39 militares y a un civil acusados de torturas y genocidio durante la dictadura militar argentina.
Además, le instaba a juzgarlos en su país, en Argentina, una vez que han sido derogadas las leyes de obediencia debida y de punto final que mantenían la inmunidad de los detenidos.
Finalmente, el juez argentino ha decidido ponerlos en libertad. La razón es que el Gobierno español ha decidido suspender la petición de extradición y el plazo para solicitarla, de 40 días, se termina mañana.
Entre los liberados se encuentra el ex capitán de marina de guerra, Alfredo Astiz, conocido como "el ángel de la muerte", y cuya extradición también ha reclamado por Francia.
Rodolfo Canicoba mantendrá detenidos a los ex dictadores Jorge Videla y Emilio Massera, pero no por la causa abierta en España contra ellos -precisamente un sumario que Garzón le ha remitido a su colega argentino-, sino por estar ambos vinculados a otros procesos relacionados con el terrorismo de Estado, considerados delitos de lesa humanidad.
