Las banderas ondean a media asta para despedir a Anna Lindh
La policía sigue tres pistas para llegar al asesino
En Suecia, las banderas ondean hoy a media asta y los suecos depositan flores en la sede del gobierno. El partido socialdemócrata ha convocado una gran manifestación en favor de la democracia. Un diario local afirma que los agentes ya han identificado al autor del crimen.
El país está profundamente afectado por la muerte de su ministra de exteriores, fallecida ayer tras ser apuñalada en un centro comercial de Estocolmo. Las banderas ondean a media asta en los edificios oficiales suecos y el partido socialdemócrata ha convocado una gran concentración para hoy a favor de la democracia.
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Cientos de suecos depositan flores y encienden velas en la sede del gobierno, del ministerio de Exteriores y a las puertas de los grandes almacenes de Estocolmo, donde Anna Lindh, de 46 años, fue apuñalada.
LA POLICÍA SIGUE TRES PISTAS
La Policía sueca detuvo e interrogó en la noche del jueves a un hombre de 32 años que consideraba que podía estar relacionado con el asesinato de la ministra de Asuntos Exteriores, Anna Lindh, aunque, según informó hoy, lo puso en libertad después de comprobar que no guardaba relación con el caso.
El detenido tiene antecedentes penales por actos violentos y sus huellas dactilares aparecieron en la cinta de una de las escaleras mecánicas del gran almacén donde se produjo el ataque contra la ministra.
"Lo detuvimos ayer por la noche, pero lo liberamos después de hablar con él", explica la edición digital del diario "Dagens Nyheter" el jefe de prensa de la Policía sueca, Bjoern Pihlblad.
Pihlblad señaló que pensaron que el hombre podía ser relevante para la investigación porque su apariencia es similar a la del que buscan.
Horas antes del asesinato, el detenido se vio involucrado en una pelea en la que se utilizaron cuchillos en un albergue de indigentes.
La Policía continúa sus investigaciones para intentar localizar lo antes posible al asesino de Anna Lindh y centra sus pesquisas en círculos muy concretos.
Los investigadores peinan durante estos días descampados y zonas como la Estación Central donde pernoctan habitualmente grupos de personas sin techo y pequeños criminales.
Las fuerzas de seguridad creen que detrás del crimen puede estar alguien con antecedentes penales y buscan en los registros a personas con problemas psíquicos que hayan amenazado anteriormente a miembros del Gobierno o funcionarios públicos.
"Tenemos una lista con un número de personas que cambia todo el tiempo", subrayó Pihlblad, quien indicó que de momento no hay ninguna persona de esa relación sobre la que tengan más sospechas que sobre el resto.
La ministra no llevaba escolta y esto ha relanzado el debate sobre la seguridad de los responsables políticos, 17 años después de que el primer ministro, Olof Palme, fuera asesinado a tiros cuando volvía del cine sin protección.
