La policía sueca sólo tiene tres pistas sobre el crimen de la ministra de Exteriores

Una chaqueta, una gorra y un cuchillo son las tres únicas pistas que tiene la policía sueca para esclarecer el asesinato de la ministra de Asuntos Exteriores, Anna Lindh. Mientras, el Gobierno sueco ha decidido mantener el referéndum sobre el euro que se celebrará el domingo.

La policía sueca continúa la búsqueda del hombre que asesinó a la ministra de Asuntos Exteriores, Anna Lindh, y centra sus pesquisas en personas con antecedentes penales, ya que su modo de actuar hace pensar que el autor cometió otros actos violentos con anterioridad. Mientras, el Gobierno mantiene el referéndum sobre el euro del domingo.

"Esto no es un primer crimen", afirmó hoy el director de la Brigada Criminal Regional y responsable de la investigación policial, Leif Jennekvist, quien cree también que el asesino se encuentra ya en los registros de la policía y que puede tratarse de alguien que sufre problemas psíquicos.

El delincuente arrojó en su huida una gorra y una chaqueta que llevaba, algo que- según Jennekvist- es típico de atracadores callejeros, por lo que la Policía vigila especialmente a ese grupo. Sin embargo, los responsables de la investigación subrayaron que no sospechan de ninguna persona en concreto y que opinan que el autor actuó solo.

LAS TRES PISTAS

Las investigaciones se centran en las tres pistas que dejó el atracador en su huida: una gorra, una chaqueta y el cuchillo con el que cometió el crimen, y esperan tener resultados de los análisis de ADN a principios de la próxima semana. Sin embargo, los responsables policiales no quisieron hablar sobre el análisis de las huellas dactilares del cuchillo, aunque medios suecos apuntan hoy que estas pruebas no son demasiado fiables al haber pasado el arma del crimen por varias manos después de su localización.

La policía espera a interrogar a todos los testigos antes de elaborar y publicar un retrato robot del agresor. Además, cree que el asesino no había planeado el crimen y que pudo tener la idea en el propio gran almacén o durante el paseo que dieron Lindh y su amiga Eva Franchell -antigua portavoz de prensa de su departamento- antes de llegar al gran almacén.

La policía sueca aprovechó la ocasión para defenderse de las críticas que recibió durante las últimas horas por no haber protegido con guardaespaldas a la ministra. A la pregunta de si no habían aprendido la lección tras el asesinato del primer ministro socialdemócrata Olof Palme en 1986, el jefe de la Policía, Sten Heckser, señaló que un crimen semejante podía haber ocurrido igual en otro país.

"En Suecia hemos elegido un camino con gran aperturismo. Eso tiene sus riesgos, pero hemos elegido este camino conscientes de ello", dijo Heckser en la misma sala en la que hace 17 años se convocó la rueda de prensa tras el asesinato de Olof Palme.

SUECIA, CONMOCIONADA, VOTARÁ EL DOMINGO

Mientras el país está conmocionado por el asesinato y llora la muerte de su ministra, el Gobierno y los grupos de la oposición han decidido mantener el referéndum del domingo sobre la incorporación de Suecia al euro.

"Los partidos representados en el Riksdag (Parlamento) se han puesto de acuerdo. Por tanto, el referéndum tendrá lugar como estaba previsto", declaró el jefe del Gobierno. Había tres posibilidades, explicó: mantener la consulta la fecha prevista, aplazarla un mes, o juntarla a las elecciones europeas el próximo mes de junio. "Las dos últimas alternativas son malas. Puede suceder algo en el intervalo que nos ponga en la misma situación", añadió.

"Es importante que no nos sometamos a la violencia", subrayó Persson, llamando a todos los suecos a votar el domingo y afirmando que, sin embargo, la campaña no continuará. Anna Lindh, muerta esta mañana como consecuencia de las puñaladas que le asestó un desconocido cuando se encontraba en un centro comercial de Estocolmo, era una ferviente defensora del "sí" al euro. Sin embargo, según los últimos sondeos, el "no" encabeza las intenciones de voto.