El ministro de Defensa británico asegura que el Gobierno no delató a Kelly
Hoon reconoce que Irak no tenía armas de destrucción masiva en su segunda comparecencia ante Hutton
El ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, sostuvo hoy ante el juez Brian Hutton que el Gobierno no organizó ninguna estrategia para denunciar al fallecido científico David Kelly.
Experto en armas del propio ministerio de Defensa, Kelly apareció muerto el 18 de julio en una paraje solitario cerca de su casa, en las afueras de Londres, con las venas de la muñeca izquierda cortadas.
Más información
- Campbell dice que alteró el dossier sobre Irak pero que no lo "infló"
- El equipo estadounidense que buscaba armas en Irak reconoce que no ha hallado arsenales
- Lanzadas varias granadas contra un hotel de Bagdad en el que se aloja personal estadounidense
- Un alto cargo implica a Blair en la identificación de Kelly como el "topo" de la BBC
- El ministro de Defensa británico pide perdón pero no dimitirá
- La Cámara de los Comunes afirma que se sintió engañada por el ministro de Defensa británico
- Blair defiende a su ministro de Defensa tras el informe del Parlamento
- El parlamento británico pone al ministro de Defensa al borde de la dimisión
- La BBC prepara una reestructuración interna tras el caso Kelly
En esta última semana de la investigación que dirige lord Hutton, hoy volvió al banquillo de los testigos el ministro de Defensa para aclarar ciertos aspectos de su primera comparecencia, el 27 de agosto. Hoon insistió en que el Gobierno no ha hecho nada de lo que tenga que arrepentirse en relación con el caso Kelly, quien apareció muerto días después de haber comparecido ante un comité parlamentario por unas declaraciones realizadas a la cadena BBC en
relación a la guerra de Irak.
La BBC utilizó las declaraciones de Kelly para acusar al Gobierno de haber exagerado el peligro que suponían las armas de Sadam Husein para justificar la intervención del Reino Unido en la invasión de Irak. "No hay ninguna prueba" de que el Ministerio de Defensa y, por extensión, el Gobierno británico, conspirara para "filtrar" la identidad de Kelly a la prensa, sostuvo Hoon.
CARRERA EN LA CUERDA FLOJA
El ministro, cuya carrera está en la cuerda floja por su papel en el caso, reconoció que sí autorizó que se confirmara el nombre del científico, a través de la oficina de prensa del Ministerio, a todos aquellos periodistas que lo mencionaran de forma directa. Hoon explicó que "no había otra opción" que ésta, porque de lo contrario sería o bien "mentir", o bien "no hacer comentarios", lo que los reporteros hubieran interpretado como una confirmación.
El modo en que se reveló la identidad del científico es clave en esta investigación, ya que la familia de Kelly mantiene que éste se sintió "traicionado" y consideraba que el Ministerio de Defensa lo había delatado. "El Ministerio de Defensa no reveló su nombre. Simplemente lo confirmó a los periodistas", insistió Hoon.
El abogado de la familia Kelly, Jeremy Gompertz, preguntó a Hoon: "¿Hay algo que el Ministerio de Defensa o que el Gobierno haya hecho mal en relación al caso del que se ocupa esta investigación?". Hoon reconoció que pudo haber habido alguna decisión discutible en algún momento concreto, pero afirmó: "Si usted se refiere a algo que no encaje en el normal margen de error que puede haber detrás de toda decisión, no; creo que no".
ARMAMENTO CONVENCIONAL
En otro momento de su comparecencia, que duró casi tres horas, Hoon tuvo que responder una vez más a varias preguntas sobre la controvertida información del Gobierno británico de que Sadam Husein podía desplegar armamento de destrucción masiva en 45 minutos. Hoon reconoció que el armamento en cuestión era de tipo convencional, no de destrucción masiva, si bien esto fue lo que dijo el propio primer ministro ante el Parlamento el 24 de septiembre del año pasado.
El abogado le preguntó que si él sabía que no se trataba de armamento estratégico, por qué no hizo nada su Ministerio para corregir esa falsa información. Hoon se limitó a decir que de eso se encargaban otros departamentos del Gobierno. Y acabó echando la culpa a la prensa: "Los periodistas escriben cosas más dramáticas que la información sobre la que están basadas".
Un comité parlamentario que investigó la actitud del Gobierno británico en relación a la guerra de Irak acusó a Hoon hace dos semanas de no haber colaborado lo suficiente con la investigación y de que sus declaraciones pudieron resultar engañosas.