Defensa renuncia a tomar parte en la investigación turca sobre el Yak-42

Madrid

El Ministerio de Defensa ha renunciado de momento a tomar parte activa en el proceso administrativo que se sigue en Turquía sobre el accidente del Yak 42. Sólo está actuando como mero observador con lo que la información que nos llega del accidente es sólo la que Turquía considera importante.

Por el contrario, si tomase parte activa en este proceso sería el Gobierno español el que decidiría qué asuntos hay que esclarecer. Los familiares de los 62 militares fallecidos acusan al Gobierno de dejadez por no intentar esclarecer los hechos seis meses después del accidente.

En este momentos hay abiertos dos procesos. Uno es el proceso penal que se sigue en el juzgado de Mazca, un procedimiento en el que la fiscalía investiga las causas del accidente y en el que no hay partes personadas.

El otro proceso que hay en marcha es una investigación administrativa en la que participan Turquía (por ser el país del lugar del accidente), Ucrania (el país de la compañía aérea) y Rusia (como fabricante del avión).

CONVENIO DE CHICAGO

En este segundo proceso de diligencias informativas España puede estar como mero observador o tomando parte activa en el proceso según recoge el anexo 13 del convenio de Chicago sobre aviación civil internacional.

Tanto la Convención de Viena de 1961, como el Convenio de Chicago sobre aviación civil internacional, que contiene las normas y métodos para investigar los accidentes, recogen que España puede estar como mero observador, tal y como está, o tomar parte activa en este proceso de diligencias informativas.

El Ministerio de Defensa insiste en que se ha hecho todo lo que se podía hacer porque "para participar activamente hace falta que Turquía lo requiera".

Sin embargo, los expertos de derecho internacional consultados por la CADENA SER, no lo ven así. El director del departamento de Derecho Internacional de la Complutense, Luis Ignacio Sánchez Rodríguez, señala que el Convenio que regula estas investigaciones "está redactado en términos permisivos y no imperativos", lo que posibilita que España pueda solicitar a los tribunales turcos participar de forma activa en el proceso.

ESPAÑA NO PUEDE SER MÁS EN EL PROCESO

El secretario general de política para la Defensa, José Jiménez de Ugarte, afirmaba esta noche en la Cadena SER que utilizar "el término observador no es totalmente correcto", pues la traducción de "adviser" que aparece en el convenio de Chicago, debe traducirse como "consejero".

Afirma Ugarte que "el Gobierno turco entiende desde el primer momento que debemos estar [en la investigación] como 'adviser', como consejero", y que en esa condición se ha personado España en la investigación del accidente del Yak-42.

La condición de "consejero", según afirma, no significa que España haya "estado allí [en Turquía] escuchando, es que han estado trabajando y pidiendo que se haga lo más posible, lo mejor posible y lo más deprisa posible".

Preguntado por si España podría haber hecho algo más respecto a la investigación del accidente, Jiménez de Ugarte ha dicho que no. "Lo puedo probar", ha asegurado.

SEIS MESES DE LA TRAGEDIA

Hoy se cumplen seis meses de la tragedia y los familiares de las víctimas vuelven a acusar al gobierno de dejadez. Curra Ripollés es hermana de uno de los fallecidos asegura que "el gobierno español no sólo se tendría que haber personado, sino que tenía que haber tomado las riendas desde el principio, si es que le importaban algo esos 62 militares".

Ahora mismo los únicos interlocutores españoles que hay en el proceso son el general Sánchez Borrallo y el secretario de política de defensa, Javier Jiménez Ugarte que eventualmente suelen acudir a Turquía para recabar información.

El Ministerio de Defensa insiste en que es Turquía quien debe invitar a España a participar en este proceso y lo argumenta en un apéndice del convenio de Chicago que textualmente recoge que "cualquier estado que sea requerido por el estado que dirige la investigación podrá designar a un representante".