La UE de los 25 busca un acuerdo político sobre la nueva Constitución
Bajo la presidencia italiana
La presidencia italiana ha asegurado que no se abordarán, al menos formalmente y con documentos escritos, los puntos más sensibles, como el sistema de votos en el Consejo y la composición de la Comisión Europea.
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El encuentro de los ministros de Exteriores de los Quince, a los que se suman los responsables de la diplomacia de los diez países que se adherirán a la UE se produce en un momento de desasosiego en gran parte de la Unión tras del oscuro episodio vivido a principios de semana en el Ecofin, donde se congeló el procedimiento por déficit excesivo contra Francia y Alemania abierto por la Comisión, al tiempo que se aprobaba una especie de compromiso político al margen del procedimiento fijado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Tal y como dijo el presidente del Gobierno, José María Aznar, la decisión del Consejo respecto a Francia y Alemania tendrá "consecuencias" en los debates de la Conferencia Intergubernamental (CIG). La mayoría de los ministros de Economía de la Unión Europea quieren que la futura Constitución establezca un nuevo
equilibrio entre la Comisión y el Ecofin. Según afirma el ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, se trata de modificar las reglas propuestas por la Convención "que se inclinaban a favor de la Comisión".
El debate sobre este punto será intenso puesto que aunque España, Austria, Países Bajos y Finlandia se opusieron a la estrategia franco-alemana, el Ecofin en pleno lleva defendiendo desde hace semanas un enfoque también intergubernamental en otros temas que no corresponden con las propuestas de la Convención. Pretende, por ejemplo, reducir las competencias del Parlamento Europeo sobre las cuestiones presupuestarias con el fin de tener mayor margen de maniobra.
DISCREPANCIAS BRITÁNICAS
Por ahora, la propuesta de Roma ha recibido declaraciones de simpatía por parte de Francia, Alemania, Bélgica, Italia y Luxemburgo, al ver que no se aleja en exceso del documento de la Convención. Sin embargo, otros diplomáticos, como los británicos, ya se han mostrado recelosos frente a las innovaciones del texto en materia de política exterior, donde la presidencia se ha aventurado a proponer la posibilidad de votar por mayoría cualificada cuando la propuesta provenga del futuro ministro de Exteriores europeo. "No aceptamos la idea del voto por mayoría cualificada para las decisiones de política exterior", ha dicho el ministro de Exteriores británico, Jack Straw.
Asimismo, Italia intentará consolidar un acuerdo sobre las presidencias de los consejos de ministros, con el fin de sustituir la actual presidencia semestral por un modelo en el que grupos de tres Estados miembros presidirán colectivamente por un periodo de un año.
SUPERAR LOS INTERESES NACIONALES
La Comisión Europea ha instado a los 25 a que superen sus reivindicaciones nacionales en aras del interés del conjunto de la Unión Europea. El portavoz de Reforma Institucional del Ejecutivo, Stefaan de Rynck, deseó que este encuentro signifique un "giro decisivo" en los trabajos de la CIG, que se iniciaron a comienzos de octubre y en los cuales los avances han sido todavía escasos.
"Es importante alcanzar un acuerdo en todas las cuestiones que hay sobre la mesa, para poder concentrarse después de Nápoles en las tres o cuatro cuestiones que quedarán para los jefes de Estado y de Gobierno" para la cumbre europea del 12 y 13 de diciembre en Bruselas, manifestó.
En concreto criticó el punto relativo a la composición de la Comisión. La última propuesta de la presidencia italiana insta a llegar a un acuerdo sobre la base de la sugerencia de la Convención europea, que prevé derecho de voto únicamente para quince de sus miembros. "Para nosotros es la peor solución ya que es necesario que haya una estricta igualdad de todos los miembros de la CE", aseveró.
ESPAÑA CON NIZA
Por su parte, el ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, ha advertido de que "la nueva Constitución europea no se aprueba si no hay un acuerdo inmediato que complete los límites del Tratado de Niza". "Los intereses futuros de Italia y España están muy cercanos, pero sería negativo si, a causa de una cierta precipitación, se perdiera la perspectiva de futuro (...) nuestros intereses son comunes y no deben ser deteriorados por cuestiones coyunturales, por muy importantes que sean", añadió en una entrevista a "Il Corriere della Sera". En su opinión, si no se logra un acuerdo antes de fin de año "estallará" una crisis institucional.
Según afirma hoy en el diario "Il Reformista", El Gobierno italiano tendría una carta secreta que ofrecer a España y Polonia para lograr su visto bueno a la futura Constitución europea, en concreto, retrasar hasta el año 2014 la entrada en vigor del sistema de voto por doble mayoría en el Consejo de Ministros.
El borrador de Constitución presentado por la Convención prevé que el cambio para que las decisiones del Consejo de Ministros se aprueben por mayoría de Estados cuando supongan al menos un 60 por ciento de población de la UE a partir de 2009.
En cualquier caso, después de la cita de Nápoles, la siguiente reunión trascendental será el 12 y 13 de diciembre en Bruselas, en la Cumbre de jefes de Estado y Gobierno que cerrará la presidencia italiana.