La cumbre de Nápoles concluye sin acuerdo sobre el reparto de poder en la UE
Los jefes de Estado y de Gobierno deberán tomar una decisión el 12 de diciembre en Bruselas
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha asegurado hoy en rueda de prensa al término del cónclave de la Conferencia Intergubernamental (CIG), que no ha habido consenso sobre las propuestas de la Presidencia en el tema institucional. Palacio ha confiado en que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco puedan salir del atolladero en la reunión que se mantendrá el 12 y 13 de diciembre en Bruselas.
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"Hay un consenso amplio sobre la necesidad de que las instituciones funcionen y de guardar los equilibrios políticos", ha explicado Palacio, lo que no significa que haya un "gran respaldo a la propuesta de la Convención", como decía la Presidencia italiana en su borrador. "Que había un consenso es una falacia", ha agregado.
La jefa de la diplomacia española ha asegurado en rueda de prensa que los Veinticinco se dividieron en tres grupos. Uno formado por "varias" delegaciones que respaldó la propuesta de Niza como primera opción, otro "muy mayoritario" que optó por Niza como segunda opción y un tercero, sobre todo de países más pequeños, que defendió una doble mayoría de 50 por ciento de Estados y 50 por ciento de población, o 60/60 respectivamente.
DESMENTIDO ITALIANO
Por otra parte, en rueda de prensa tras la reunión de Nápoles, el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, ha negado que la Presidencia haya propuesto aplazar hasta 2009 la decisión sobre el nuevo sistema de voto, hasta el punto de que recurrió al término francés para apuntarlo: "no hemos planteado una cláusula de rendez-vous" para esa revisión.
El Tratado de Niza, actualmente en vigor, establece en sus disposiciones institucionales un reparto de los votos en el Consejo que debería entrar en vigor en noviembre de 2004, después del ingreso de 10 nuevos estados miembros (mayo) y una vez renovados el Parlamento Europeo (junio) y la Comisión (noviembre).
En el borrador de Constitución elaborado por la Convención que presidió Valery Giscard D'Estaing se cambia dicho sistema por un nuevo -la doble mayoría, que da validez a las decisiones respaldadas por el 50% de los estados que representen al menos el 60% de la población- que no entraría en funcionamiento hasta 2009.
España y Polonia desean mantener la cuota de poder que les transfiere el Tratado de Niza y no aceptan la propuesta de reparto de poder prevista en el proyecto de Constitución. Ambos países estarían, sin embargo, dispuestos a aceptar que se subiera dicho porcentaje al 66%, propuesta que no desagrada a Alemania.
