Aznar pide primero "unidad" sobre Irak y después rechaza el consenso ofrecido por Zapatero

Madrid

En su primera intervención ante el Congreso, el presidente del Gobierno pedía unidad sobre Irak. Minutos después, Zapatero enterraba parte del hacha de guerra y ofrecía consenso. Sin embargo, en la réplica, Aznar ha rechazado la oferta después de burlarse de ella. El presidente, que considera que lo ocurrido en Irak es obra de terroristas y no de "la resistencia", ha rechazado una retirada de Irak.

Inicialmente, el jefe del Ejecutivo llamó hoy a la unidad para respaldar la labor de los soldados y del personal civil españoles en Irak. Concretamente, Aznar hizo un llamamiento "al respaldo de todos a la labor de las Fuerzas Armadas españolas y del resto del personal que está en Irak" y a la "unidad en defensa de nuestra libertad y nuestra seguridad".

Minutos después, con una actitud templada y menos crítica que en otras ocasiones, Zapatero recogía lo que parecía un guante.

El líder socialista insistía en la necesidad de recuperar el consenso en torno a una política exterior de Estado, pese a criticar lo hecho hasta ahora por el Gobierno, y añadía: "Estoy dispuesto a evitar discutir sobre su responsabilidad si a cambio usted está dispuesto a buscar soluciones".

AZNAR SE BURLA

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Pero Aznar no había lanzado un guante. Después, en su turno de réplica, el presidente rechazaba la oferta de consenso y hasta se burlaba de ella.

El jefe del Ejecutivo se vanaglorió de haber ofrecido el único consenso en la Cámara sobre la crisis de Irak, hasta en seis ocasiones: "Si alguien ha ofrecido consenso, hemos sido nosotros (...) El consenso se forja manteniendo los compromisos y las naciones se respetan cuando no cambian de posición todos los días", añadió. En ese punto ironizó sobre los supuestos cambios de postura del PSOE en el tema y se preguntó a qué postura se refería el consenso ofrecido.

Aznar reprochó a Zapatero que reclamase consenso y no lo prestase directamente, como él asegura sí hizo con el Gobierno socialista cuando, a partir de 1992, se inició la guerra en la ex Yugoslavia y hubo que envíar tropas.

AZNAR: NO CEDER A LOS TERRORISTAS

Al principio, en su primera comparecencia tras ocho meses, Aznar ha asegurado que las tropas españolas no se van a retirar de Irak, considera que "el terror se combate no cediendo nunca"

Tras asegurar que España es una nación castigada por el terrorismo el presidente ha reafirmado su voluntad de permanecer en la zona tras la muerte de los siete militares ya que "la retirada nunca puede ser una opción ante el terror".

"NO SON RESISTENCIA, SON TERRORISTAS"

Para el presidente los últimos sucesos violentos no pueden ser achacables a una resistencia militar organizada sino a grupos terroristas que no quieren que Irak emprenda su camino hacia la democracia.

Aznar considera que los terroristas "pretenden evitar que el pueblo de Irak sea responsable de su propio destino". Además ha asegurado que estos grupos quieren evitar la presencia de Naciones Unidas, de Cruz Roja y de las organizaciones internacionales en Irak.

"MEJORAN LAS CONDICIONES DE LA SOCIEDAD IRAQUÍ"

Según el presidente en Irak se ha producido "una mejora inequívoca" de la sociedad gracias al esfuerzo de millones de iraquíes y de la presencia internacional. Aznar ha detallado las mejoras en el abastecimiento de agua ("ya superior a la que había bajo el régimen de Sadam Husein"). Además ha asegurado que el sistema educativo recuperó la normalidad en el mes de junio.

"Estamos defendiendo valores fundamentales de nuestra convivencia, estamos con nuestros amigos y aliados", ha asegurado el presidente. Para acabar reconociendo que "la defensa de estos principios conlleva riesgos" aunque son riesgos que "tenemos que asumir si queremos una España más segura en un mundo que también lo sea. Eso es lo que hemos hecho y eso es lo que vamos a seguir haciendo".

Aznar ha tardado ocho meses en volver al Congreso para dar explicaciones sobre la presencia militar española en el Irak de posguerra. Antes del comienzo de la guerra de Irak, el jefe del Gobierno compareció en Pleno ante el Congreso los días 5 y 18 de febrero y los días 5 y 18 de marzo.

Sólo en la sesión del 18 de febrero hubo opción a debatir resoluciones, y el PP presentó un acuerdo que se acababa de conseguir en el seno de la Unión Europea, para cuya ratificación obtuvo el apoyo de CiU y CC, aunque el resto se abstuvo porque consideraban insuficiente ratificar lo ya aprobado por los Quince.

Tras el comienzo de la guerra, el 19 de marzo, el Pleno del Congreso celebró una quinta sesión plenaria sobre el tema con presencia del jefe del Ejecutivo, que acudió a la Cámara el 26 de marzo. Aquella sesión informativa, sin votación de resoluciones y con el presidente contestando a todos de forma global, fue el último pleno monográfico sobre Irak protagonizado por Aznar.

RAJOY: MÁS DE LO MISMO

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, intervino en el pleno del Congreso por primera vez desde que fuera designado candidato a la Presidencia del Gobierno el pasado verano. En su discurso no añadió nada nuevo a lo dicho por Aznar, e insistió en la idea de que si se se abandona Irak se habra claudicado ante el chantaje de los terroristas.

Rajoy se felicitó porque "Sadam ya no preside Irak" lo que es "positivo para el pueblo iraquí y para la humanidad". Después, ha repasado los acontecimientos intentando resaltar la maldad del régimen de Husein y la bondad de los pasos dados por la comunidad internacional.

Ahora, según el candidato popular, toca "seguir trabajando por el pueblo iraquí, satisfacer sus necesidades básicas, y en ello se ha empeñado España, que Irak alcance la normalidad".

En su opinión, "no es el momento de dejar a los iraquíes abandonados a su suerte. Eso no sería ni moral ni ético". "Cediendo al chantaje de los terroristas no se resuelven los problemas de Irak", ha dicho el presidente del PP.