Altos mandos de la coalición contradicen a Trillo y aseguran que los espías españoles fueron atacados por ser un "blanco fácil"
El ministro habló el lunes de un ataque "premeditado"
El teniente coronel norteamericano Pete Johnson, encargado de investigar el asesinato de los siete agentes españoles en Irak, descarta que el ataque a los espías del CNI fuera premeditado. Según Johnson, los terroristas no sabían que sus víctimas eran espías ni españoles.
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La prensa recoge esta mañana la hipótesis del teniente coronel encargado de supervisar la investigación de la emboscada que acabó con la vida de siete militares españoles el pasado sábado. Según este alto mando, los asesinos sólo buscaban un blanco fácil. Dice que no conocían que sus víctimas fueran espías, una hipótesis que contradice al ministro de Defensa. Federico Trillo aseguró que el atentado fue consecuencia de "un soplo, delación o traición" de alguien del entorno de los agentes, ya que los militares asesinados en Bagdad, dijo el ministro, "no tenían aspecto occidental".
Johnson, jefe del batallón de la 82 División Aerotransportada con destino en Mahmudiya (Irak), fue el primero en hablar con José Manuel Sánchez Riera, el único español que sobrevivió a la emboscada. El teniente coronel estadounidense recuerda que si los españoles hubieran llevado un vehículo militar, con equipos de comunicaciones enlazados con el mando de la coalición, sus fuerzas hubieran podido acudir antes, "aunque probablemente demasiado tarde".
Los ocho agentes españoles viajaban en dos vehículos todo-terrenos blancos, vestidos de civiles y sin armamento visible.
NO FUERON PRUDENTES
Además, el representante británico en Irak, Jeremy Greenstock, explicó a la cadena de radio "BBC" que los agentes españoles no habían seguido "las normas de seguridad más estrictas posibles".
Preguntado por BBC-Radio, Greenstock advirtió de que los autores de los últimos ataques mortales contra las fuerzas de la coalición se dirigirán cada vez más contra los "blancos más vulnerables". "Están comenzando a actuar contra trabajadores extranjeros, personal humanitario e incluso diplomáticos", declaró el que fuera embajador británico ante la ONU.
"La gente debe ser prudente", prosiguió. "Los españoles y los japoneses que murieron la semana pasada no siguieron las normas de protección más estrictas posibles, allí hay que ser prudente", añadió.