Todas las confesiones rechazan la prohibición de los símbolos religiosos en las escuelas francesas

Las iglesias católica, protestante y ortodoxa se han unido a los musulmanes y judío para advertir, en una carta conjunta al presidente francés, Jacques Chirac, de que rechazan una ley que prohíba el velo islámico y otros signos religiosos en la escuela.

"Tenemos la convicción de que una ley no resolverá positivamente las dificultades actuales" en torno al velo islámico, escribieron los representantes de las tres iglesias cristianas en Francia. Señalaron que "toda ley que fuera percibida como discriminatoria por un cierto número de franceses" podría tener a corto plazo "consecuencias más nefastas que los beneficios esperados".

Este pronunciamiento común de las tres iglesias se produce cuando la Comisión sobre el laicismo, nombrada por el propio Chirac, ha entregado este jueves su informe, tras varios meses de audiencias públicas y entrevistas.

LAS INTENCIONES DE CHIRAC

Aunque aún no se han hecho públicas las conclusiones y recomendaciones del informe, Chirac ya afirmó la semana pasada que "Francia, en su tradición laica, no puede aceptar signos ostentosos, cualquiera que sean, ni de proselitismo, cualquiera que sea la religión". Según un sondeo divulgado el domingo, el 57% de los franceses está a favor de una ley que prohíba el porte de todo signo religioso en la escuela, desde la cruz cristiana a la kippa judía pasando por el pañuelo islámico, mientras que un 41% se opone.

En su carta a Chirac, los representantes de las tres iglesias dejaron clara su preocupación por el cariz que ha tomado el debate público sobre la conveniencia o no de una ley para prohibir el velo islámico y todos los otros signos religiosos visibles u ostentosos en la escuela.

"Este debate ha cobrado acentos que a veces se parecen a los de una era en que se podía creer que pertenecía al pasado, la de un laicismo 'de combate'", escriben.

Para las tres iglesias, el laicismo "no tiene la misión de constituir espacios vaciados de lo religioso, sino de ofrecer un espacio en el que todos, creyentes y no creyentes" puedan debatir "sobre lo tolerable y lo intolerable, sobre las diferencias a respetar y aquellas a evitar" sin enfrentamiento ni propaganda. Representantes del Islam y de instituciones judías en Francia ya se han mostrado en contra de una ley que prohíba los signos religiosos en la escuela.