Internacional

Los demócratas inician en Iowa la búsqueda de su nuevo 'Clinton'

El 'caucus' que comienza hoy marcará las primeras diferencias entre los aspirantes

La carrera por la candidatura demócrata a las presidenciales cobró en los últimos días especial intensidad después de que los sondeos, que daban la victoria a Howard Dean, detectaran un resurgimiento de sus rivales en Iowa y, especialmente, de Richard Gephardt, John Kerry y John Edwards, que se encuentran junto a Dean en un puño de cinco puntos porcentuales de diferencia.

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Las primarias demócratas comienzan hoy en Iowa y se celebrarán a continuación en New Hampshire, por lo que estos dos estados tendrán, como dicta la tradición electoral estadounidense, una importancia desmesurada, ya que al ser los dos primeros en elegir al candidato abrirán la llave de la cobertura mediática de alcance nacional.

En concreto, Dean, al que mañana apoyará en un mitin el ex presidente Jimmy Carter, libra la actual batalla electoral en dos frentes, el de Iowa, donde Gephardt, Kerry y Edwards le pisan los talones, y el de New Hampshire, donde el antiguo general de la OTAN Wesley Clark amenaza su victoria.

EL PAPEL DE LOS INDECISOS

Tras Iowa y New Hampshire, unos cuarenta comicios primarios y unos diez 'caucus' -sistema de cientos de asambleas electorales que designan públicamente a los candidatos- decidirán el nombre del contrincante de George Bush en las elecciones del 2 de noviembre.

Los dos sondeos más recientes mostraron el estrecho margen entre los candidatos y, sobre todo, el avance de Edwards y Kerry, lo que desató las especulaciones en la prensa que, como el caso de The New York Times, empieza a fijarse en el papel crucial de los indecisos y en otros detalles significativos, como el caudal de votos que Dean puede lograr entre la población afroamericana tras la renuncia de Braun, tan sólo unos días después de que el 'outsider' reconociera no haber integrado a las minorías en su gabinete cuando era gobernador de Vermont.

VOTO NEGRO PARA DEAN

La retirada de Braun supone no sólo un balón de oxígeno para Dean, sino un alivio para la propia candidata, que acumuló más de 100.000 dólares en deudas sin ser capaz de alcanzar el 10% en los sondeos. "Howard Dean es un demócrata ante el que podemos sentirmos orgullosos de apoyar", fue la despedida de Braun.

Gephardt, mientras tanto, se muestra acechante y dispuesto a explotar cada punto débil de Dean, como su apoyo en el pasado a las propuestas republicanas sobre la seguridad social y el Medicare, el programa público sanitario. "¿Cuánto conocéis realmente sobre Howard Dean? ¿Sabíais que Howard Dean llamó al Medicare uno de los peores programas federales?", afirmó recientemente.

Kerry, que apoyó junto a Lieberman y a Gephardt la intervención en Irak, se hizo esta semana con mayor poder mediático y participa como un miembro más en la vorágine de caravanas, helicópteros, autobuses y discursos con la que los mejores situados recorren Iowa empeñados en mostrar a los demócratas sus virtudes y las torpezas de Dean.

Otros dos litigantes son Wesley Clark, un moderado del sur con un pasado militar brillante y aparentemente afín a la línea centrista y 'clintoniana' del partido, bien situado en New Hampshire, y Joe Lieberman, que figuró en la candidatura de Al Gore en 2000 y relegado en la actualidad a segunda fila.

UN REBELDE A BATIR

A pesar de la variedad en la forma, el fondo de los mensajes es muy similiar, por lo que, según The Washington Post, la victoria en las primarias serán una "cuestión de estilo". En este sentido, Dean se construyó la imagen de rebelde gracias a su firme oposición a la política de George Bush y a sus contundentes y controvertidas afirmaciones, como la de "Yo represento el ala demócrata del Partido Demócrata".

Dean se exhibe además como político independiente y fiel a las bases y a él se debe la innovación de haber recogido 40 millones de dólares en Internet a partir de contribuciones en muchos casos de procedencia humilde. El ex gobernador de Vermont cuenta con el apoyo del ex vicepresidente Al Gore y a comienzos de año apareció de forma simultánea en las portadas de Newsweek y Time.

Gephardt, consciente de que el hombre a batir es Dean, se rodeó de empleados industriales para impulsar una campaña basada en los trabajadores, sector en el que sólo Dean le hace sombra. No obstante, son bien conocidos sus puntos débiles. Por un lado, los jóvenes se encuentran mucho más entusiasmados con la opción Dean que con cualquier otra, lo que no queda reflejado en las encuestas telefónicas, dirigidas a las viviendas, ya éstos suelen utilizar móviles. Por otro lado, es posible que el avance de Kerry, más que ayudar a Gephardt a debilitar a Dean, se esté realizando a costa del propio Gephardt.