El Foro de Davos comienza marcado por la crisis de Irak
Los presidentes latinoamericanos no acuden a la reunión del Foro Económico Mundial
El futuro de Irak centrará, con la presencia del administrador de la autoridad provisional de la coalición, Paul Bremer, y del vicepresidente de EEUU, Richard Cheney, los debates políticos del Foro Económico Mundial, que comienza en Davos (Suiza) este miércoles.
Bremer, que acude a Davos acompañado de varios ministros del Gobierno provisional iraquí, habrá de responder seguramente a las críticas sobre el lento proceso de democratización del país, el caos que no cesa o a la falta de un calendario de retirada de las tropas ocupantes.
Más información
- Davos concluye que con pobreza no habrá crecimiento económico ni se acabará con el terrorismo
- Ramonet: "Habrá terrorismo mientras haya pobreza"
- Lula y Chirac proponen gravar las armas para paliar el hambre
- Comienza en Bombay la cuarta edición del Foro Social Mundial
- Sabor asiático en el regreso de las banderas contra la globalización
No sólo desde el mundo árabe, sino desde muchas otras regiones del mundo, incluidos los propios Estados Unidos, se elevan voces que reclaman un rápido traspaso de Irak a un administrador civil nombrado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que también asiste al Foro este año.
Uno de los aspectos más destacados este año será la ausencia de los presidentes latinoamericanos, especialmente después de que el año pasado el líder brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, acudiera a la ciudad suiza para explicar su proyecto. Lula no estará este año en Davos, lo mismo que los presidentes Néstor Kirchner, de Argentina, Ricardo Lagos, de Chile, y Alejando Toledo, de Perú, que habían confirmado, sin embargo, su asistencia.
Lucio Gutiérrez, jefe de Estado ecuatoriano, será el único representante latinoamericano. Entre los españoles que participarán están el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, y su antecesor en el cargo, Jordi Pujol.
SORPRENDENTE PRESENCIA DE CHENEY
La presencia de Cheney, político al que se considera como el poder "en la sombra" en la Casa Blanca y que no suele prodigar sus apariciones en público, ha sido recibida entre los participantes como un gesto de gran importancia. Su participación junto a la del fiscal general estadounidense, John Ashcroft, permitirá hablar además de la lucha antiterrorista y su impacto negativo sobre
el comercio internacional. No en vano la prosperidad y la seguridad, dos caras de la misma moneda, es el lema central escogido por el Foro para la reunión de este año.
Otros temas de política internacional que se tratarán en el Foro son la crisis de Oriente Próximo y las posibles soluciones, entre ellas la llamada Iniciativa de Ginebra, cuya principal impulsora europea, la ministra suiza de Exteriores, la socialista Micheline Calmy-Rey, no faltará a la cita. Está previsto un debate entre Calmy-Rey, el viceprimer ministro y canciller israelí, Silvan Shalom, y su colega palestino, Nabeel Shaath.
REPRESENTANTES DE LIBIA E IRÁN
Por primera vez asiste al Foro un representante de alto nivel del Gobierno libio, su primer ministro, Shukri Mohamed Ghanim, con lo que se pone fin al boicot a que estaba sometido el Gobierno del coronel Muammar al Gadafi por Estados Unidos. La presencia en Davos del presidente iraní, que pronunciará un discurso en la inauguración, permitirá hablar también de la pugna entre las fuerzas integristas y reformadoras en el país de los ayatolás.
En su faceta económica, el Foro volverá a evidenciar las diferencias entre el enfoque estadounidense, que da prioridad absoluta al libre mercado sin preocuparse excesivamente de sus consecuencias sociales y el de la "vieja Europa", empeñada en la defensa de un Estado social que garantice en la medida de lo posible la equidad.