Impiden el despegue en París de un avión con un agujero en el fuselaje
El aparato, de la compañía egipcia Lotus Air, tenía un boquete de 40 centímetros
Paris
Un avión de la compañía egipcia de vuelos chárter Lotus Air está inmovilizado desde el pasado jueves en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle, donde aterrizó con un agujero de 40 centímetros en el fuselaje y un reactor auxiliar incendiado, informa hoy el diario "Le Parisien".
El comandante del Airbus A320, que se negaba a redactar un informe sobre el incidente calificado de "importante" por la Dirección General de Aviación Civil, quería volver a despegar enseguida hacia Egipto, con otros turistas a bordo, precisa.
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En el vuelo TAS 6043, fletado por la agencia francesa de viajes Marmara y que había salido de El Cairo el miércoles por la noche, viajaban 134 pasajeros y cinco tripulantes.
Los responsables de seguridad de Roissy tuvieron que intervenir para que el avión fuera inmovilizado. Sus dos "cajas negras" están siendo revisadas y se esperan los resultados este fin de semana. "Habría habido un grave riesgo de accidente en vuelo, si hubiera despegado", dijo una fuente al diario.
LAS ALARMAS NO DETECTARON EL FUEGO
Fue el personal de tierra el que vio salir humo de un reactor trasero del A320 de Lotus Air cuando aterrizó en Roissy, con un fuerte olor a quemado, el pasado jueves de madrugada. El comandante del avión, alertado al igual que los bomberos, accionó de inmediato el extintor automático. Indicó que no se habían activado ninguna de las dos alarmas, sonoras y visuales, que deberían haberlo avisado del incidente.
Además, se descubrió que había un agujero de 40 centímetros en el fuselaje, también en la parte trasera del avión. En la pista de aterrizaje se hallaron dos piezas con cables eléctricos.
EL COMANDANTE QUERÍA DESPEGAR
Según el diario, el A320 había hecho su primer vuelo en enero de 2001 y fue comprado en 2002 por Lotus Air a Sabena. La compañía egipcia de chárter, que tiene cuatro Airbus, parece gozar de una buena reputación en los medios de la aviación civil, agrega.
Un experto aéreo, que calificó de sumamente serias las deficiencias observadas, indicó que "como mínimo las inspecciones no fueron tan escrupulosas como deberían haber sido" y advirtió de que el comportamiento del comandante, que quería volver a despegar de inmediato, podría haber tenido "consecuencias dramáticas".
