Sharon dispuesto a un referéndum sobre la evacuación de Gaza
Ante las críticas dentro de su propio partido y de su coalición de Gobierno
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, respalda la idea de convocar un referéndum sobre su plan de evacuación de asentamientos de la franja de Gaza, a fin de quitarse de encima las críticas dentro de su propio partido y de su coalición de Gobierno.
"Suena como una buena idea. Es preferible que quede claro qué es lo que piensa el público", dijo Sharon en respuesta a una pregunta de la prensa sobre la posible convocatoria por primera vez en Israel de una consulta popular para decidir sobre una cuestión de importancia nacional.
Más información
El primer ministro reveló el lunes que tiene la intención de "reubicar" la mayoría de los 18 asentamientos en la franja de Gaza y tres aislados en Cisjordania dentro de su plan alternativo de desconexión de los palestinos.
Desde entonces Sharon es objeto de una virulenta ofensiva de acusaciones por parte de los militantes de su partido Likud -que le acusan de haber ocasionado una "bancarrota ideológica"- y por sus socios de la ultraderecha en la coalición, que amenazan con abandonarle.
SU PARTIDO LE CONTRADICE
Diez diputados del Likud han firmado hoy una carta en la que le exigen que se abstenga de decisiones unilaterales sobre la evacuación de asentamientos sin consultar antes a su partido.
Los firmantes explican que les será muy difícil apoyar un plan que no ha recibido el respaldo de forma ordenada y democrática.
"Apoyamos tu elección (para líder del partido) cuando este asunto no estaba dentro del programa, y por ello pedimos un debate con votación en las instituciones partidistas antes de que el Gobierno tome una decisión al respecto", escriben los 10 diputados, entre los que no hay ningún líder de primera línea.
La carta se suma a otra por parte de otro grupo del Likud contra la incorporación del Partido Laborista a un gobierno de unidad nacional.
La prensa local destaca hoy que Sharon podría recurrir al Partido Laborista, y pedirle su respaldo, en caso de que los partidos de ultraderecha abandonen su coalición en reacción al plan de evacuación de la franja de Gaza.
