Más de veinte muertos en un nuevo ataque a una comisaría en Irak

Al menos veinte personas han muerto en una batalla campal que enfrentó esta mañana a la policía iraquí y miembros de la resistencia en una comisaría de Faluya, al oeste de esta capital, según fuentes policiales. Catorce de los fallecidos son policías iraquíes.

De acuerdo con las fuentes, catorce agentes y entre tres y cinco insurgentes figuran entre las víctimas mortales, en un recuento que se desconoce si también incluye civiles. En la refriega se registraron una treintena de heridos, que fueron ingresados en el hospital local.

Testigos oculares relataron que los insurgentes, cuyo número podría ascender a decenas, abrieron fuego con diferente tipo de armas y desde varios frentes contra la sede policial. Añadieron que varios presos que permanecían encarceladas en la comisaría aprovecharon el ataque para huir de sus celdas.

El ataque se produjo menos de una hora después de que un primer grupo de insurgentes abriera fuego contra la sede del gobierno de la localidad y matara a dos policias.

En el conocido como triángulo suní, donde se han registrado la mayor parte de las operaciones armadas contra las tropas norteamericanas, Faluya está considerado uno de los principales feudos de la resistencia iraquí.

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En Faluya se produjeron las primeras manifestaciones contra la ocupación -apenas días después de la caída del régimen de Sadam Husein el 9 de abril-, y desde entonces ha sido escenario de constantes enfrentamientos y disturbios populares.

Los ataques se inscriben en la campaña de los insurgentes contra los representantes de las nuevas autoridades locales, a las que acusan de colaborar con las fuerzas de ocupación.

Más de un centenar de personas murieron esta semana en sendos atentados contra la comisaría de policía de Iskandiriya y un centro de alistamiento del nuevo Ejército iraquí en Bagdad, en las últimas acciones de esa oleada de ataques.

Con anterioridad, los insurgentes habían atacado también, entre otras, las comisarías de Mosul, Baquba y Kerbala, con el resultado de al menos decenas de víctimas mortales.