Zapatero pide a sus parlamentarios que sean "los ojos y los oídos del Gobierno en la sociedad"

El secretario general del PSOE y futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy a sus diputados y senadores que sean "los ojos y los oídos" del Ejecutivo en la sociedad, para poder trasladarle las necesidades reales de los ciudadanos.

Rodríguez Zapatero presidió la reunión del pleno del Grupo Parlamentario Socialista, a la que asistieron los diputados y senadores elegidos en las últimas elecciones generales y que serán el sustento de su Gobierno en la legislatura que comenzará mañana.

En la sala del Congreso de los Diputados donde tradicionalmente se reúne el Grupo Socialista, el líder del PSOE fue recibido con aplausos por todos los parlamentarios puestos en pie, y a ellos dirigió una breve arenga abierta a los medios de comunicación.

Zapatero felicitó a todos ellos por haber culminado con éxito el trabajo "de tanto tiempo" y les invitó a tomar a sus predecesores en los escaños como ejemplo y estímulo de su tarea. "Las organizaciones con futuro son las organizaciones con historia, y nuestros 125 años de historia nos proyectan con fuerza serena hacia el futuro", les dijo.

"INMENSO CAUDAL DE CONFIANZA"

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Con una combinación de experiencia y esperanza, afirmó, el PSOE ha recibido de los ciudadanos un "inmenso caudal de confianza" que debe ser un motivo para trabajar con seriedad pero "sin timidez ni parálisis" y siendo conscientes de que los ciudadanos saben cuales son los límites que el poder democrático "nunca debe transgredir".

Pese a que la legislatura será "apasionante", el líder socialista pidió a los suyos que esas pasiones sean "contenidas, serenas e inteligentes", porque la victoria en las urnas fue para la política entendida como diálogo "siempre en busca del consenso". La tarea, les advirtió, no es "imponer" el programa del PSOE, sino "recabar apoyos para llevarlo a la práctica", enriquecerlo con las aportaciones de los demás y, en definitiva, "gobernar para todos".

Para ello, "quiero diputados y senadores imaginativos, propositivos, críticos, también leales, que transmitan a la sociedad lo que hace el Gobierno y que lo defienda, pero, ante todo, que transmitan al Gobierno lo que quiere la sociedad, lo que necesitan los ciudadanos, que nos alerten de los errores que podamos cometer, que sean los ojos, los oídos y el corazón de la gente", aseguró.

"No os encerréis en el Congreso ni en el Senado, abrid las puertas de ambas Cámaras para que entre con la máxima fluidez y nitidez la voz del pueblo", les dijo, poniendo un ejemplo muy conocido por todos ellos de lo que debe ser su labor. Los parlamentarios, sentenció, deben estar más atentos a lo que ocurre en las calles que a lo acontecido "en la M-30", como se conoce al pasillo que rodea al Hemiciclo, deben ser más expertos de lo que pasa en el barrio de Moncloa que en el Palacio de La Moncloa.

A todos ellos les pidió expresamente el respaldo para su investidura como presidente del Gobierno, "con la misma entrega y compromiso" que lo hará a los demás parlamentarios, y con la misma promesa de gratitud y reconocimiento. "Esta va a ser una legislatura de cambio. Tranquilo, pero de cambio", concluyó, recordando a todos los ideales más profundos del socialismo: la libertad, la ausencia de dominaciones de poderes arbitrarios, y la igualdad de oportunidades.