Los obispos, preocupados por el futuro de la asignatura de religión

La Conferencia Episcopal mostró hoy su "preocupación" por el futuro de la asignatura de Religión católica, ante la paralización de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) que ha acordado el Gobierno.

En la inauguración de la asamblea plenaria de la conferencia, el presidente, Antonio María Rouco Varela, aseguró que los obispos comparten la preocupación expresada por titulares de centros de enseñanza, profesores y padres de familia "ante los problemas que esa medida puede ocasionar en un momento delicado del curso escolar".

Para los prelados, la LOCE había creado "una situación satisfactoria" con el nuevo área de "Sociedad, Cultura, Religión", que contemplaba una clase confesional de Religión católica y una alternativa aconfesional de Hecho Religioso. El Ejecutivo socialista ha determinado el retorno a la situación actual vigente surgida de la LOGSE, con una clase de Religión cuya evaluación no compute a efectos académicos.

Rouco se preguntó "por qué no ha de ser posible responder suficientemente a la demanda de un altísimo porcentaje de padres que, en ejercicio de su derecho constitucional, solicitan la enseñanza de la Religión católica para sus hijos".

El arzobispo de Madrid quiso subrayar que ni la Ley de Calidad lo establece ni los obispos piden que la enseñanza de la Religión católica "sea obligatoria para todos".

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Rouco ofreció diálogo al Gobierno y recordó que "el interés superior de la educación seria de la juventud debería prevalecer sobre posibles y legítimas discrepancias de orden político".

"FALTA DE SENSIBILIDAD MORAL"

Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal hizo alusión a los posibles cambios normativos en la regulación de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

Rouco citó estadísticas que indican que "a unos 80.000 hijos se les ha privado del derecho a vivir por medio del aborto provocado", algo que "habría de resucitar verdadera alarma social por lo que significan en sí mismos y por lo que denotan de falta de sensibilidad moral".

En el discurso, Rouco Varela tambièn hizo mención a la posibilidad de que el Gobierno del PSOE reconozca el matrimonio a los homosexuales y manifestó que la convivencia de homosexuales "no puede tener nunca" el reconocimiento de una dimensión social semejante a la del matrimonio y a la de la familia. "No se trata de negar los derechos legítimos de nadie, sino, por el contrario, de que se defiendan de modo coherente y pleno los derechos de la familia, asunto de vital importancia para el presente y el futuro de la sociedad española".