Detenida la joven que denunció una agresión antisemita en París
Ha declarado que mintió en su primera declaración
La Policía francesa investiga la supuesta agresión antisemita en el metro de la capital parisina que una joven denunció el sábado. Ahora la joven permanece en dependencias policiales tras confesar que mintió en su testimonio. Este caso fue condenado por el propio presidente, Jaques Chirac.
La joven, de 23 años, ha confesado que ha mentido. Ella y su compañero sentimental permanecen retenido por la Policía que considera que existen numerosas dudas sobre el origen de la supouesta agresión. Los agentes han observado varias contradicciones en las declaraciones de la supuesta agredida.
Más información
Estos hechos han conmocionado a la sociedad francesa y ya algunas asociaciones antirracistas acusan a varios responsables políticos de aprovechar la situación de supuesta agresión para instrumentalizar el antisemitismo.
LA PRIMERA VERSION DE LA AGRESIÓN
Según la denunciante, un grupo de jóvenes pintó cruces gamadas en su vientre al creer que era judía, ha sido calificada de "espantosa" por el presidente francés, Jacques Chirac, quien pidió que sus autores fueran "juzgados y condenados" y condenó duramente la supuesta agresión.
La mujer, de 23 años y que iba con su bebé de 13 meses, fue agredida el pasado viernes en un tren de cercanías a las afueras de París por un grupo de seis jóvenes, de entre 15 y 20 años, entre las estaciones de Louvres y Sarcelles, dijeron fuentes policiales.
Tras arrancarle el bolso y registrarlo, los agresores, algunos de los cuales eran magrebíes, encontraron un carné de identidad con un dirección en el distrito 16 de París, donde "no hay más que judíos", dijeron, según las mismas fuentes.
Los jóvenes comenzaron entonces a empujarla e insultarla, le cortaron un mechón de pelo "como recuerdo" y le pintaron con un rotulador varias cruces gamadas en el vientre, mientras el resto de viajeros observaba la escena sin hacer nada.
Antes de huir precipitadamente, tiraron al suelo al bebé, que pese a todo no resultó herido, pero la madre, conmocionada, denunció los hechos y la policía judicial de Versalles abrió una investigación que hoy presenta un giro inesperado.
