EEUU elogia también la "fast-good" de Ferrán Adriá
Cerca de 180 empresas de todo el mundo han pedido abrir una
franquicia
El chef catalán Ferran Adriá volvió a merecer hoy las alabanzas del diario The New York Times, esta vez por la cocina rápida que ofrece su restaurante "Fast-Good", de Madrid. Una muestra de que puede ser un buen negocio es el hecho que cerca de 180 empresas de todo el mundo ya han solicitado abrir una franquicia de "Fast-Good".
Una vez más, el cocinero, de 42 años, ocupa las páginas de este prestigioso diario, que lo coronó como genio culinario en una portada en su dominical el pasado agosto por haber convertido el restaurante "El Bulli", de Gerona, en un centro de peregrinación gastronómica mundial.
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En esta ocasión, el diario elogia su iniciativa de crear una cadena de restaurantes de comida rápida de gran calidad, "Fast-Good".
El primer establecimiento abrió sus puertas en el hotel NH Eurobuilding de Madrid el pasado 31 de marzo y Adriá declaró al rotativo que todavía está aprendiendo de la experiencia.
LA CONSISTENCIA DE LAS PATATAS
Como ejemplo, explicó que invirtió ocho meses en hallar el sabor y la consistencia de las patatas fritas, y que también le fue complicado encontrarle el punto a las hamburguesas.
La carta de su restaurante "Fast-Good" incluye hamburguesas, pollo, gazpacho, huevos fritos con patatas y una amplia variedad de ensaladas, todos ellos elaborados al momento y con ingredientes de calidad.
Por ejemplo, se puede tomar una Sopa del día por 2.30€, un bocadillo de jamón ibérico de bellota por 2,80€, los paninis por 3,50€ y los cafés, chocolates e infusiones desde 1,50€.
BUENA COMIDA RÁPIDA
Adriá también ha cuidado las formas de la sala. En "Fast-good" se come en un decorado futurista realizado por el Estudio Cathnier. Plástico, madera y cristal son los materiales; colores ácidos y formas redondeadas, mesas altas y bajas, y pantallas de televisión conectadas a canales de ocio.
El cocinero "de las espumas" confesó al The New York Times que su intención no es competir ni criticar a las grandes cadenas estadounidenses del ramo, como Burger King o McDonald's, sino demostrar que se puede hacer "buena" comida rápida.
Conocido por sus técnicas deconstructivas de platos conocidos, Adriá está convencido de que en el segmento de la comida rápida existe un gran potencial de crecimiento.
