Playboy, nueva piedra en el camino de Google hacia el Nasdaq
Pese a que sus fundadores no revelan en ella información nueva ni relevante, su publicación puede retrasar la llegada al mercado de la compañía
Madrid
Google dejó de admitir el miércoles el registro para pujar por sus acciones el pasado miércoles y ha anunciado que hoy empezará a aceptar ofertas, en una subasta que la empresa espera concluir en algún momento de la semana que viene. La fecha en que el buscador empezará a cotizar es aún un misterio. A los problemas recientes -emisión irregular de acciones, quejas por el alto precio de los títulos, acuerdo con Yahoo!- se une uno nuevo: una entrevista de los fundadores operación de salida a bolsa acumula un nuevo problema: una entrevista a Sergey Brin y Larry Page que publicará Playboy en septiembre podría contravenir las normas del mercado, cuyo organismo regulador exige un periodo de silencio a las empresas que van a salir a bolsa.
Más información
- Google cierra esta noche la subasta para fijar el precio de sus acciones
- Las autoridades bursátiles de EE UU retrasan la salida a bolsa de Google
- Google reduce un 20% el precio de las acciones en su salida a Bolsa
- Las acciones de Google se ofertarán a 85 dólares, un 30% menos de lo previsto
- Yahoo y Google cierran con un acuerdo su disputa sobre patentes
- La salida a bolsa de Google podría retrasarse una semana
- El aumento de las búsquedas patrocinadas se reducirá al 11% en 2009
La compañía prevé que sus acciones alcancen un valor estimado de entre los 108 y 135 dólares, lanzando al mercado un total de 25,7 millones de títulos, lo que supone cerca del nueve por ciento de su capital. Google confía en ingresar en torno a 3.000 millones de dólares con una de las operaciones bursátiles más esperadas de los últimos tiempos en Estados Unidos.
"Todo lo que sube, baja"
Pero la fecha en que el buscador empezará a cotizar en Bolsa es aún un misterio. El acontecimiento podría retrasarse pues, a los problemas recientes -emisión irregular de acciones, quejas por el alto precio de los títulos, acuerdo con Yahoo!- se une uno nuevo: una entrevista a los fundadores Sergey Brin y Larry Page que publicará Playboy en septiembre podría contravenir las normas del mercado, cuyo organismo regulador exige un periodo de silencio a las empresas que van a salir a bolsa.
La entrevista con los fundadores que se publicará el mes que viene en Playboy no contiene ninguna información nueva ni relevante sobre la compañía, pero la Securities and Exchange Commission (SEC), organismo equivalente a la CNMV española, exige a las compañías un periodo de silencio, que de no ser respetado puede traer problemas. En mayo, por ejemplo Salesforce.com, una compañía que vende programas informáticos para marketing, tuvo que retrasar su salida a bolsa varias semanas después de que su director general, Marc Benioff, hablara sobre la empresa en un artículo de prensa, según recuerda el New York Times.
El buscador más popular de la red ha desarrollado justo antes de su salida a bolsa problemas de imagen que no había sufrido en los últimos años. Tras una serie de traspiés, se escuchan en el sector tecnológico opiniones contrarias a la actuación financiera de Google, la preocupación sobre las expectativas de crecimiento o sobre sus políticas de privacidad. Está por ver si todo ello influirá o no en la adjudicación de acciones que hoy comienza.
Cuando hace apenas cuatro meses Google anunció que saldría a bolsa la noticia fue recibida con júbilo tanto en el sector tecnológico, como en los círculos de inversores y medios especializados. A día de hoy las cosas han cambiado mucho. "Todo lo que sube, baja", explica Ann Stephenson, de la asesora de imagen para empresas Stephenson Group. Los expertos en relaciones públicas afirman que antes o después, la mayoría de las compañías experimentan un deterioro de su imagen.
Lo más notable en el caso del buscador es la velocidad con que la que ha pasado de ser una de las empresas más queridas a levantar sospechas en muchos aspectos de su funcionamiento, lo rápido que ha pasado de un extremo a otro en los afectos de clientes e inversores. A principios de año, cuando la salida a bolsa era aún un rumor, los medios se llenaban de historias sobre la vida de los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, sobre la cultura de la empresa.
El obligado periodo de silencio
Los problemas empezaron en julio, cuando Google hizo públicos unos resultados que mostraban que el crecimiento de sus beneficios se había ralentizado hasta el 7% en el segundo trimestre del año. Después, ya en agosto, los inversores institucionales empezaron a hablar acerca de la posible sobrevaloración de las acciones, y el buscador admitió la semana pasada que podría haber incurrido en un delito al haber emitido 23 millones de acciones y 5,6 millones de opciones sobre acciones de forma irregular, lo que por el momento ha supuesto una investigación en el estado de California y podría conllevar la interposición de denuncias por parte de los destinatarios de esos títulos.
Peter Himler, de la consultora Burson Marsteller dice que Google tendría que haber salido ya a Bolsa y que es el retraso lo que más está dañando a la compañía. Himler explica que el organismo regulador del mercado de valores de EE UU, la SEC, obliga a las empresas que salen a bolsa a mantener un periodo de silencio. Esto es así para que no influyan en los inversores con ninguna información que no provenga del cuadernillo oficial sobre la colocación enviado a las autoridades.
"Es imposible para ellos contrarrestar cualquier información negativa por culpa del periodo de silencio", confirma Tom Taulli, co fundador de Current Offerings, una compañía que participa habitualmente en colocaciones de acciones. Imposible es decir mucho. La semana pasada, por ejemplo, Google contraatacó en el tema de la emisión de acciones ilegal diciendo que esperaba que muchos de sus titulares permitieran al buscador regularizar la situación.