El PP teme que la revuelta de los populares de Ourense se extienda a Pontevedra y Lugo

Según ha sabido la SER, la dirección del PP teme que la amenaza de escisión del líder del partido en Ourense se amplíe a alcaldes y diputados de otras provincias gallegas. Mientras, Fraga prefiere achacar el órdago de Baltar al momento de "crisis" mundial, europea y también de su propio partido, que hizo extensible a los otros grupos políticos de la Comunidad gallega.

Varios alcaldes orensanos han confirmado a la SER el gran malestar que hay con la situación del partido y su decisión de seguir a Baltar, presidente de la Diputación de Orense, si abandona el PP.

Estos sectores serían los más cercanos al ex secretario general del PP, Xosé Cuiña, cuya destitución está en el origen de toda la crisis. Oficialmente, Cuiña asegura que no está detrás de Baltar, pero en la dirección del PP están convencidos de que también él está empujando la rebelión.

En Lugo, el presidente de la Diputación, Francisco Cacharro Pardo, aliado hasta ahora de Ciuña y Baltar, se mantiene al margen de la crisis aunque algunos alcaldes de es aprovincia podían sumarse a la rebelión. Mientras, en Ourense la crisis es más que evidente. Lo han dicho hoy a la SER los alcaldes de Barbadás y de Chandresa de Queixa y el vicepresidente de la Diputación de Orense. Todos son diputados provinciales y aseguran que el malestar es unánime en Ourense con la Xunta y con el PP.

FRAGA ECHA BALONES FUERA

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Por su parte, el presidente de la Xunta reconoció hoy la existencia de "crisis" en "todos los partidos en Galicia" y explicó que decidió realizar la última remodelación del Gobierno gallego, que supuso la creación de dos vicepresidencias y el relevo de tres conselleiros, para "dedicar más tiempo a los problemas políticos".

Fraga, que se enfrenta estos días a la amenaza de escisión de los populares de Orense, respondió así en el Parlamento autonómico a dos preguntas del PP y del BNG sobre las razones que habían motivado el nombramiento de dos vicepresidentes y tres nuevos conselleiros.

El titular de la Xunta, que insistió en que según la ley "es facultad libre" del presidente el nombramiento de su equipo de gobierno, hizo hincapié en que "estamos en un momento de crisis" mundial, europea "y también, por qué no, -precisó- en todos nuestros partidos en Galicia".

Aunque no mencionó ni uno solo de los problemas del PP, sí se refirió a los conflictos del PSdeG-PSOE en Vigo, así como a los de "varios grupos" y a "la misma dirección" del BNG, tras el relevo de Xosé Manuel Beiras.