Al menos 27 muertos en Irak entre 'marines' e iraquíes
Estados Unidos bombardea Faluya en busca del terrorista Al Zarqaui
Al menos 15 personas han muerto en los bombardeos estadounidenses sobre Faluya. Además, otras siete personas perdieron la vida en una emboscada a jóvenes que iban a alistarse en la Guardia Nacional en Bagdad, donde un soldado de EE UU ha fallecido al explotarle una bomba. Los combates con los insurgentes han dejado cuatro marines muertos en Al Anbar, al oeste del país.
La última tragedia ha acaecido esta noche cuando un nuevo ataque del Ejército de EE UU en la ciudad de Faluya ha matado a siete personas y causado heridas a otras once. Faluya, ubicada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, es uno de los bastiones rebeldes.
Más información
- Tres muertos en una explosión al paso de una patrulla de la Guardia Nacional en Mosul
- Iraq se cobra 18 vidas tras una nueva jornada de violencia
- El presidente iraquí y Bush piden ayuda internacional para estabilizar Irak
- Blair y Alaui acuerdan mantener la fecha de las elecciones en Irak pese a la violencia
- Madre del rehén británico: "Devolvédmelo vivo, su familia le necesita"
- EEUU descarta que el arresto de dos iraquíes tenga relación con el secuestro de las italianas
- Divisiones internas en el Gobierno de EEUU sobre las elecciones iraquíes
"Registramos siete muertos y once heridos, incluyendo mujeres y niños", ha dicho el doctor Ali Hiyad, del principal hospital de la ciudad. El ataque tenía como objetivo tres casas del barrio de Golan, en el norte de Faluya, que han sido destruidas, según han explicado varios testigos a la agencia France Presse. Según el comunicado del Ejército de EE UU, el bombardeo ha sido a las 22.00 hora local (las 20.00 en la España peninsular). "Fuentes de los servicios de inteligencia han indicado que unos diez terroristas estaban reunidos en este lugar para planear operaciones contre civiles iraquíes inocentes y contra las fuerzas multinacionales", añade el texto.
Horas antes, otro ataque con cazabombarderos, tanques y artillería destruyó una casa del barrio de Dhoubat, según fuentes hospitalarias y testigos. El ataque ha sido confirmado por el Ejército de EE UU, que ha asegurado que el objetivo era un punto de encuentro del grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui, considerado el jefe de Al Qaeda en Irak y a quien se atribuyen algunos de los secuestros de ciudadanos extranjeros. "Según los indicios, los terroristas de Al Zarqaui utilizaban este lugar para planificar nuevos ataques contra ciudadanos iraquíes y las fuerzas multinacionales", dice el comunicado oficial del mando estadounidense.
DETENER A AL ZARQAUI
El Ejército estadounidense ha aumentado los ataques sobre esta ciudad para tratar de detener a Al Zarqaui, a quien se responsabiliza de la mayor parte de los atentados con muertos que se producen casi a diario en el país. Su grupo de radicales islamistas, llamado Monoteísmo y Guerra Santa, ha reclamado la autoría del secuestro de tres occidentales, dos estadounidenses -que han sido decapitados- y un británico, cuya suerte aún se desconoce, así como la de dos cooperantes italianas y dos periodistas franceses.
En Bagdad, al menos siete aspirantes a policía han muerto en un ataque de insurgentes en una céntrica calle de la capital, han informado fuentes policiales. También en la capital iraquí, un soldado estadounidense ha fallecido por la explosión de una bomba colocada al borde de una carretera, ha anunciado el Ejército norteamericano, que ha confirmado hoy la muerte, ayer viernes, de cuatro marines en distintos ataques en el oeste de Irak.
Por el momento se desconoce la situación de los secuestrados en el país por organizaciones armadas. En Italia se sigue esperando con temor el paradero de las dos cooperantes italianas, Simona Pari y Simona Torreta, que fueron secuestradas el pasado 7 de septiembre y que una organización vinculada a Al Zarqawi aseguraba el pasado miércoles haberlas ejecutado.
Tampoco se conoce el paradero del rehén británico Kenneth Bigley. El Consejo Musulmán de Reino Unido ha enviado una delegación a Bagdad para intentar negociar con los captores y conseguir la liberación del rehén, que fue secuestrado el 16 de septiembre junto a dos norteamericanos, que han sido decapitados.
