Baltar: "Fraga es intocable pero de Fraga para abajo... democracia"

La reaparición publica de Cuíña ha agravado aún más la crisis del PP en Galicia, y salpica directamente al gobierno gallego. En declaraciones a la cadena SER, el conselleiro de Pesca, Enrique López veiga, cercano a las tesis de la direccion del PP en Madrid, rechaza tajantemente las condiciones planteadas por el sector rebelde de Orense y confía en que Fraga no ceda a las pretensiones. El líder de los rebeldes del PP en Orense, José Luis Baltar, ha asegurado hoy que Fraga es "intocable", pero que de Fraga para abajo, lo que él pide es "democracia".

Baltar ha señalado también que las críticas del conselleiro de pesca, López Veiga, se deben a que tiene miedo a perder el cargo.

Esta mañana López Veiga señalaba a la SER que Fraga no debe ceder, y asegura que "el PP debe demostrar que es una fuerza política seria, que tiene una disciplina y el objetivo de desarrollar un proyecto, no aferrarse al poder".

El conselleiro asegura que la mayor parte de los diputados del PP gallego rechaza las pretensiones de los rebeldes de Orense, y confía en que Fraga resuelva la crisis sin ceder a esas exigencias.

Otra voz que se ha escuchado esta tarde es la de

el vicepresidente primero de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha dicho que "no hay problemas

insalvables", y que en la reunión de ayer "hubo avances importantes".

FRAGA SE VA A LA CAMA

Entretanto, Fraga ha dicho esta mañana que no haría declaraciones sobre la situación política de Galicia hasta que, precisó, terminen las conversaciones que ayer avanzaron "mucho en la clarificación".

El presidente de la Xunta hizo estas declaraciones en la inauguración de las obras de construcción de la variante de Negreira (La Coruña), donde dijo que se encontraba un "poquito fastidiado de una intoxicación". "De aquí me voy para la cama, pero en un par de días espero estar como nuevo", apuntó.

EL PAPEL DE CUÍÑA

En el día después de la reunión entre Fraga, Baltar y Cuiña en busca de una salida a la crisis del PP gallego, algunos periódicos locales aseguran que el que fuera delfín del presidente de la Xunta y supuesto "valedor en la sombra" de los rebeldes gallegos, José Cuiña, no estuvo en esa reunión sólo como mediador, sino que es el espolón de toda esta crisis. Algunos apuntan que Baltar habría pedido a Fraga que Cuiña sea el nuevo secretario general del PP gallego y "numero 1" de las listas por Pontevedra para las elecciones.

Fuentes del PP han confirmado a la SER que en el encuentro no hubo ningún acuerdo, pero sí se decidió prolongar las conversaciones para tratar de impedir la ruptura del partido en Galicia.

LA DIRECCIÓN EN MADRID NO OLVIDA

Entretanto, la dirección nacional del PP considera que, cuando concluya esta crisis, tanto Baltar como Cuíña saldrán debilitados, porque no aguantarán el órdago lanzado contra Fraga. Dirigentes del PP consultados por la SER creen que no habrá escisión, y que Fraga, y también Rajoy, saldrán reforzados. Lo que no van a olvidar es que los rebeldes del PP en Orense han lanzado este órdago a sólo unos días del congreso nacional del partido.