Berlusconi califica el veto de la UE a su comisario de "grosería propagandística"

La derecha italiana ha cerrado filas en torno a Rocco Buttiglione, el candidato italiano a comisario de Justicia e Interior de la Comisión Europea que presidirá Durao Barroso que ayer fue rechazado por el Parlamento europeo. El primer ministro Berlusconi ha llegado a calificar el resultado de la votación de "grosería propagandística".

Buttiglione, el candidato italiano, era hasta hace poco ministro de Relaciones con Europa de Silvio Berlusconi, por eso no es de extrañar que su rechazo no haya sentado nada bien al primer ministro. En su opinión, se trató de "un voto integrista", un voto "contra Italia" y "contra el cristianismo". Roberto Calderoli, ministro para la Reforma, ha hablado de "voto de castigo" con el que han querido castigar su posición sobre la familia.

Todos los partidos de la derecha italiana han tenido críticas para los eurodiputados que, en su opinión, han votado cargados de prejuicios. Un miembro de Forzza Italia hablaba de "evidente discriminación por razones culturales y religiosas". Desde el partido Democratacristiano se cree que ha habido prejuicios porque el candidato "es italiano, católico, casado y con hijos".

UN "ACTO RACISTA"

Otros dirigentes conservadores han calificado la votación de "acto racista", de "proceso" a una persona por sus ideas o de "ataque a los fundamentos de la cultura católica de europea.

La decisión de la UE se produce tras la controversia que protagonizó la semana pasada Buttiglione, al afirmar ante la Cámara europea que la homosexualidad es un pecado y que el matrimonio existe para "permitir que las mujeres tengan hijos y contar con la protección de un hombre que las cuide".