Trabajadores de La Naval cortan carreteras y vías férreas
Muestran su rechazo al nuevo plan industrial presentado por la SEPI a los sindicatos
Sestao
Trabajadores de La Naval han cortado con barricadas incendiarias el tráfico por las carreteras y vías ferroviarias que pasan junto al astillero del grupo Izar en Sestao (Vizcaya), informó el departamento de Interior del Gobierno Vasco. Los operarios, que están en la calle desde las 7.10 de esta mañana, también han prendido fuego a varios turismos de un desguace cercano.
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En concreto, los trabajadores de La Naval cortaron el tráfico en las carreteras BI-739, que une Bilbao con Santurce por la margen izquierda de la ría del Nervión, y la BI-644, que enlaza la zona industrial de Sestao con la autopista A-8. Además, también colocaron barricadas en el trazado ferroviario de Renfe, por el que circulan unidades de cercanías y convoyes que sacan mercancías del puerto de Bilbao.
En San Fernando (Cádiz) también se esperan nuevas protestas. Los trabajadores de Izar tienen previsto concentrarse esta tarde ante la sede del PSOE en este municipio para mostrar su rechazo al nuevo plan industrial presentado por la SEPI a los sindicatos y para protestar "por el no cumplimiento de los compromisos adquiridos por el PSOE en el Congreso y en el Senado", asegura el presidente del comité de empresa de la planta, Francisco Fernández Lucas. "Los trabajadores estábamos
bastante ilusionados porque pensábamos que el nuevo plan iba a recoger nuestras reivindicaciones". Sin embargo, el nuevo conjunto de medidas supone "un chasco".
La clave es la segregación
El plan entregado el pasado jueves a los sindicatos se mantiene firme en la tesis de la segregación, contemplando la creación de dos empresas: una, dedicada a la actividad militar, que será de titularidad pública, y otra, que englobará a los astilleros civiles, que contará con mayoría de capital privado y con una participación pública minoritaria. La SEPI actuará como holding concentrando las participaciones en ambas compañías.
En la sociedad militar se integrarán los centros de Ferrol, Cartagena, Puerto Real, Cádiz, San Fernando-Sistemas y Fene-Reparaciones y contará contará con cuatro líneas de
negocio: Construcción Naval, que se desarrollará en los astilleros de Ferrol, Cartagena y Puerto Real; Reparaciones, en Ferrol/Fene, Cartagena y Cádiz; Propulsión, en Ferrol y Cartagena; y Sistemas, en San Fernando. La empresa dispondrá de una cartera inicial de pedidos de 3.800 millones de euros y su estructura corporativa constará de cuatro divisiones: Comercial, Ingeniería, Aprovisionamiento y Servicios.
La nueva empresa de construcción naval civil deberá acercar los plazos de construcción a los ofrecidos por sus competidores, reducir los costes, aumentar la productividad y flexibilizar la plantilla. A juicio de la SEPI, el astillero de Sestao podría especializarse en metaneros, dragas, graneleros y portacontenedores; el de Sevilla, en buques ropax, plataformas off-shore y producteros; el de San Fernando, en yates, plataformas off-shore y ferries rápidos; el de Gijón en dragas, graneleros, portacontenedores pequeños y químicos; y el de Fene, en plataformas off-shore.
En cuanto al marco laboral, el grupo público apuesta por lograr un consenso social sobre la reestructuración y plasmarlo en un acuerdo que incluirá un calendario de aplicación. Estas medidas, que afectarán tanto a los centros civiles como a los militares, incluyen prejubilaciones, bajas incentivadas y fomento de la movilidad geográfica y funcional. El plan señala que deberá lograrse un acuerdo sobre el nuevo marco de relaciones laborales con vigencia desde el 1 de enero de 2005.