La ampliación del Prado diseñada por Moneo se retrasa hasta 2006
El Patronato del centro aprueba la creación de un Centro de Estudios que se ubicará en el Casón del Buen Retiro
La ampliación del Museo del Prado, diseñada por el arquitecto navarro Rafael Moneo, no estará terminada hasta la primavera de 2006, según informaron hoy la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el director del Museo, Miguel Zugaza, tras la reunión del pleno del Patronato.
El Pleno, en su reunión, aprobó el Plan Plurianual presentado por Miguel Zugaza, que incluye la integración por primera vez de las colecciones del siglo XIX con las históricas del Prado, y la creación del Centro de Estudios del Museo, cuya sede será el Casón del Buen Retiro, en el que hasta ahora estaba previsto exhibir los cuadros del XIX.
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Las obras tenían que haber concluido a finales de 2003, pero han ido sufriendo sucesivos aplazamientos dada la complejidad del proyecto. Cuando se adjudicaron, el 12 de noviembre de 2001, con un presupuesto de 42,6 millones de euros, se estableció un plazo de ejecución de 23 meses. En junio de 2003, la entonces ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, anunció que estarían terminadas en febrero de 2004.
En octubre de ese año, coincidiendo con la visita que el presidente del Gobierno José María Aznar realizó al Museo, el propio arquitecto consideró arriesgado mantener la fecha de febrero de 2004 para la conclusión de su edificio. Moneo, que dirige personalmente las obras, dijo a principios de julio de 2004 que la ampliación del museo podría estar finalizada en la primavera de 2005, aunque no se aventuró a concretar una fecha, dadas las dificultades que entraña un proyecto tan complejo como el suyo.
Hoy, tras la reunión del Pleno del Patronato del Prado, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el director del Museo, Miguel Zugaza, coincidieron en señalar que la conclusión de la ampliación de Rafael Moneo no estará terminada hasta la primavera de 2006.
16.000 METROS CUADRADOS MÁS
Esta ampliación, cuyo elemento más famoso es el denominado "cubo", permitirá al museo ganar 16.500 metros cuadrados, una vez que la pinacoteca (edificio de Villanueva) se una al citado claustro de la iglesia de los Jerónimos.
El edificio de Rafael Moneo ha estado rodeado de polémica desde el principio y ha tenido que superar varios recursos en contra de las obras. El Tribunal Supremo ha rechazado en varias ocasiones esos recursos y, finalmente, en diciembre de 2002, el alto tribunal dio luz verde a los trabajos de ampliación de la pinacoteca y confirmó la "existencia de motivos de interés público y urgencia" que llevaron al Gobierno a aprobar las obras de ampliación.
