Los secuestradores de los tres empleados de la ONU se reúnen con el Gobierno afgano

Después de que ayer se conociera que los secuestradores de los tres empleados del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo que colaboran con la Comisión Electoral afgana en Kabul, hubieran ampliado su ultimátum hasta la noche de este sábado, el gobierno afgano ha mantenido un contacto con ellos para intentar salvarlos.

El líder del grupo de los secuestradores, según un portavoz, se ha reunido cara a cara con seis representantes de Naciones Unidas y del Gobierno afgano en un lugar secreto del país.

A la salida, ese mismo portavoz, ha dicho que eran optimistas y confiaban en que se cumplieran sus exigencias. Las condiciones del grupo, supuestamente Yaish e Muslimin (Ejército de los Musulmanes)siguen siendo las mismas que se deje en libertad a todos los presos talibán y de Al Qaeda, incluidos los que están en Guantánamo que Estados Unidos retire a sus tropas del país y que la ONU cese sus operaciones en Afganistán.

Aunque los secuestradores han insistido en que pertenecen a una facción radical de los talibanes, tanto expertos extranjeros como el Gobierno afgano lo han puesto en duda y señalado que pueden ser bandidos al servicio de algún caudillo que quiere mantener su poder en el próximo Gobierno que debe formar en un mes el presidente Hamid Karzai.