Dan un "ultimátum final" para liberar a los empleados de la ONU secuestrados

Los presuntos secuestradores de los tres empleados de la ONU raptados el 28 de octubre en Kabul fijaron un nuevo ultimátum que expira mañana por la mañana al Gobierno afgano para satisfacer sus demandas. "Deben contactar con nosotros mañana al alba, sino, nuestro consejo tribal tomará una decisión definitiva sobre la suerte de los rehenes", declaró Sayed Jaled, que se presenta como uno de los portavoces de los secuestradores y habló de "ultimátum final".

Previamente, el jefe del grupo Jaish-e-Muslamin (Ejército de los Musulmanes, Akbar Agha, había acusado al Gobierno afgano de no ser "serio" en su voluntad de salvar la vida a los tres empleados de la ONU. "Si le ocurre algo a estas tres personas, nosotros no seremos responsables, será la administración afgana quien será responsable", afirmó a la agencia Afghan Islamic Press (AIP) Agha.

"Esperaremos hasta las 23:00 horas de esta noche (19:30 hora española), pero después no confiaremos más en nadie", añadió. "El Gobierno afgano no muestra interés por salvar las vidas de estas tres personas", declaró, recordando que había presentado dos "demandas importantes" a cambio de la liberación de los rehenes: "la liberación de prisioneros de Guantánamo y la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán".

Los empleados de la ONU para la organización de las elecciones presidenciales del 9 de octubre, la irlandesa-británica Annetta Flanigan, el filipino Angelito Nayan y la kosovar Shqipe Hebibi, fueron secuestrados en Kabul el 28 de octubre.

"Tengo la impresión de que el Gobierno afgano nos engaña. Quiero subrayar a la atención de las autoridades de Filipinas y de Kosovo, así como a las familias de las tres personas, que hemos hecho todo lo posible pero es el Gobierno afgano el que no muestra interés en salvar sus vidas", añadió.