Condenada una pareja en Inglaterra por envenenar a un niño que planeaba adoptar
El matrimonio quería devolver al niño al que consideraban un "zombi" y "vegetal"
Una pareja británica fue condenada hoy por la muerte del niño de tres años que había planeado adoptar y al que envenenó con sal, en un caso que ha indignado a la opinión pública del país. La pareja quería devolver al niño al que consideraban de "zombi" y "vegetal".
Ian y Angela Gay habían albergado en su casa al niño Christian, junto a sus dos hermanos, durante un periodo de prueba en el que debían decidirse sobre su adopción.
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Desde los primeros días de su llegada, el matrimonio había mostrado su decepción porque el niño no reunía las características deseadas, hasta el punto de que el hombre había asegurado al asistente social que Christian era "un zombi", un "vegetal" o un "sin cerebro" porque, al parecer, no era comunicativo.
CINCO AÑOS DE PRISIÓN
Un tribunal popular de Worcester (oeste de Inglaterra) condenó hoy a cinco años de prisión a la pareja al considerarla culpable de eso hechos, acaecidos a finales de 2002.
Ante la policía, Ian Gay aseguró que él y su mujer estaban enfadados por el comportamiento del pequeño y querían devolverlo a los servicios sociales. El hombre explicó que la víspera de su ingreso en el hospital, Christian, que había sido abandonado por su madre biológica cuando tenía tan sólo un año, había mordido y asestado varias patadas a su mujer.
Al día siguiente, "llegué a casa y el niño me miró con una expresión como si se riera de mí. Se estaba portando mal y decidí encerrarlo en su habitación", agregó el hombre. Luego, lo hallaron en estado de coma.
CUATRO CUCHARADAS DE SAL
El pequeño ingresó en un hospital con altos niveles de sodio en la sangre y lesiones en la cabeza en el hospital, donde moriría poco después.
La investigación apunta que la pareja le hizo ingerir cuatro cucharadas de sal (unos 40 gramos), además de pegarlo o sacudirlo, como una forma de castigo por su comportamiento. El matrimonio, con estudios universitarios y un alto nivel de vida, sostiene desconocer por qué el niño tenía altos niveles de sodio cuando entró en el hospital.
