Sociedad

El Papa cree que en España se difunde un laicismo que lleva a "restringir la libertad religiosa"

"La impronta que la fe católica ha dejado en España es muy profunda para que se ceda a la tentación de silenciarla", dice el Pontífice

El Papa se ha reunido hoy con varios obispos españoles, entre los que figuraba el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, para denunciar que "en España se va difundiendo una mentalidad inspirada en el laicismo, ideología que lleva gradualmente de forma más o menos consciente a la restricción de la libertad religiosa hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso".

Más información

El Pontífice ha hecho estas manifestaciones en el discurso que dirigió a los prelados, que se encuentran en el Vaticano en visita ad limina, la que están obligados a realizar al Papa todos los prelados del mundo cada cinco años. Juan Pablo II ha dicho también que no se pueden arrancar las raíces cristianas de España ni cercenar la libertad religiosa y que los padres tienen derecho a elegir la enseñanza religiosa para sus hijos en la escuela, que debe ser garantizada por el Estado.

El Papa ha añadido que "la impronta que la fe católica ha dejado en España es muy profunda para que se ceda a la tentación de silenciarla" para añadir que "esas vivas raíces cristianas no pueden arrancarse, sino que han de seguir nutriendo el crecimiento armónico de la sociedad".

Clases de religión

Además, ha asegurado que los jóvenes españoles crecen influidos "indeferentismo religioso, la ignorancia de la tradición cristiana y expuestos a la tentación de una permisividad moral", por lo que reclama que se ofrezca educación religiosa en las escuelas. "La educación integral de los más jóvenes no puede prescindir de la enseñanza religiosa en la escuela, cuando lo pidan los padres, con una valoración académica acorde con su importancia", ha dicho.

Juan Pablo II ha vuelto a insistir en su posición a la eutanasia y al aborto, la defensa del matrimonio estrictamente heterosexual, la educación de los hijos y la defensa del nombre de Dios y de la religión.