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Catorce detenidos por su relación con el aparato de captación de ETA

Interior da por desarticulado el aparato de reclutamiento de la banda

La Policía ha detenido a catorce presuntos miembros "legales" -no fichados por las fuerzas de seguridad- de ETA en las tres provincias vascas, Navarra, Valencia y Cádiz, que realizaban presuntamente labores de captación y colaboraban directamente con los comandos de la banda terrorista. El Ministerio del Interior informa en una nota de que los detenidos también elaboraban información sobre objetivos.

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La operación, que se conocía horas antes de la explosión de un coche bomba que no ha causado heridos de gravedad en Madrid, se ha desarrollado desde la tarde de ayer por parte de la Comisaría General de Información de la Dirección General de la Policía, en un dispositivo en el que han participado casi 200 policías.

Según Interior, la operación supone la "completa desarticulación" de la estructura de captación y reclutamiento de nuevos terroristas, imprescindibles para la subsistencia de ETA. Pero además, la estructura de apoyo interior de la banda, de la cual se nutren los miembros de los comandos armados, se ha visto, según Interior, también "seriamente dañada.

En Lazkano (Guipúzcoa) ha sido detenido Anitz Esquisabel Barandiaran; en Zamudio (Vizcaya) Arkaitz Hormaeche; María Anunciación Alonso Curieses en Santurce (Vizcaya), Pagoa Zulueta Vázquez en Lejona (Vizcaya), Estíbaliz Goitia Iturraspe en Lekitio (Vizcaya), Alaitz Arreche Hornes en Zamudio (Vizcaya) y en Luyando (Alava), Mario Corral Sáez de Viteri.

Asimismo fue arrestada en Navarra Ana Itxaso Gûemes Oyarbide, Koldo Rosado Martínez y Eneko Pérez Milagro y Xavier Flores Bengoechea (los tres en Pamplona) y Mikeldi Díez Aldama (en Alsasua). En Valencia fue detenido Asier Burgaleta Bajineta y en Cádiz, Ixone Fernández Bustillo.

Todos ellos, según Interior, han desarrollado labores orgánicas en la estructura operativa de ETA, ejerciendo también su actividad criminal para el asentamiento de los comandos armados. Además, algunos de ellos elaboraban informaciones sobre potenciales objetivos para cometer atentados. En la operación se han encontrado algunas de estas informaciones sobre miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de diferentes cargos políticos.

Los dos detenidos en Guipúzcoa, el detenido en Valencia y Ana Itxaso Gûemes, detenida en Navarra, se encuentran integrados en puestos de responsabilidad dentro de la estructura de captación y reclutamiento de individuos que han pasado a engrosar las filas de terroristas etarras. El detenido en Alava, facilitaba infraestructura a otros miembros de ETA que han entrado de forma clandestina o bien a aquellos que se ven obligados a esconderse y huir de la Justicia española.

De los detenidos en Vizcaya, uno ha realizado labores de colaboración directa para los comandos armados facilitando la infraestructura necesaria para su asentamiento, mientras que los tres restantes se encuentran implicados en otro tipo de labores de colaboración, como la captación y reclutamiento de nuevos activista y la elaboración de informaciones y vigilancias sobre personas contra las que ETA piensa atentar, labores éstas que también venía realizando la vizcaína detenida en Cádiz.

De los otros cuatro detenidos en Navarra, dos habían sido reclutados por ETA para prestar una colaboración directa a los comandos armados asentados en el territorio, un tercero lo había sido para rentabilizar sus conocimientos tècnicos en el campo de la mecánica, mientras que al cuarto se le habían encomendado otro tipo de labores de apoyo.

Tras las detenciones, en las que también han intervenido efectivos de UIP, TEDAX y Policía Científica, se han practicado registros en los domicilios de todos los detenidos, así como otro en Barcelona perteneciente al detenido en Valencia, donde se ha intervenido abundante documentación que en estos momentos está siendo analizada.

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