Los bomberos llegan al piso 28 de un edificio Windsor "muy afectado e inestable"

Los cuatro bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que hacían su entrada en el edificio Windsor a las nueve y cuarto de la mañana, culminaban con éxito esta operación a las doce y diez del mediodía. Durante casi tres horas de incursión entre los restos del rascacielos siniestrado, han conseguido llegar hasta el piso 28. Esta es la primera entrada de las cuatro programadas, y en el transcurso de la misma han detectado focos de autocombustión en las galerías de servicios del rascacielos.

En esta primera entrada de los bomberos -en concreto, cuatro oficiales que se han presentado voluntarios para la misión, de los que dos son oficiales arquitectos y los otros dos, técnicos superiores-, uno de los objetivos es señalar las vías de avance más seguras entre los restos del edificio Windsor.

Según informa Alfonso Ojea desde la zona siniestrada, el equipo del cuerpo de bomberos ha logrado ascender hasta el piso 28 y ha culminado el descenso sin contratiempos. La operación, considerada de alto riesgo por el estado en el que se encuentra el edificio Windsor, se ha prolongado durante casi tres horas.

Al principio de la inspección, se han encontrado 'focos de autocombustión' en las galerías de servicios del rascacielos. Estos focos no presentan llamas, aunque sí unas temperaturas muy elevadas, por lo que no son, en principio, preocupantes. Sin embargo, demuestran que, a pesar del enfriamiento del edificio, aún quedan zonas en el subsuelo donde las temperaturas siguen siendo muy altas.

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El concejal de Seguridad de Madrid, Pedro Calvo, quien hoy acompañó a los primeros bomberos que han penetrado en los restos del rascacielos hasta el perímetro de seguridad, informó ayer de la caída de cascotes y la aparición de nuevos focos pequeños de fuego en la planta 17 del edificio, en cuyas inmediaciones se mantendrá por ahora las medidas de seguridad y donde permanecen 30 bomberos y ocho vehículos.

"Hemos podido comprobar una disminución gradual de la temperatura del edificio, observando las cámaras térmicas. Esto hará posible la entrada en el edificio" explicó Calvo.

Aviso

Por otro lado, el concejal insistió en que la llamada de aviso del incendio se produjo a las 23.21, realizada por un vigilante o una persona de mantenimiento del edificio que decía estar en la planta 25, y avisaba de un incendio en la 21, fuego que luego resultó haberse declarado en esa planta y la 22, y que salió por la fachada poco después de la llegada de los bomberos al lugar. "Lo que pasó antes de la llegada de bomberos es objeto de una investigación judicial abierta", añadió Calvo.

En este sentido, el grupo municipal socialista anunció que va a pedir en el próximo pleno que se configure una comisión de investigación que se ocupe de analizar "con tranquilidad y con técnicos y expertos" si funcionaron los sistemas de seguridad o los dispositivos propios del edificio, así como los de los equipos de bomberos.