El aborto comienza a ser el caballo de batalla de la campaña electoral en Reino Unido
Blair asegura que no tiene previsto cambiar la ley
La iglesia anglicana en Gran Bretaña se suma al debate sobre el aborto. El arzobispo de Canterbury asegura que debe revisarse la ley que lo regula y añade presión a los laboristas de Tony Blair, a dos meses de las elecciones generales.
"El aborto no debe ser un asunto partidista, pero es una cuestión pública de enorme peso" debido al aumento de los casos y al progreso de la ciencia. Con estas palabras, el arzobispo de Canterbury, Roman Williams, rompe su silencio después de que la máxima autoridad católica de Inglaterra apoyara la propuesta del líder conservador, Michael Howard, de reducir de 24 a 20 semanas de embarazo el límite legal que permite el aborto con condiciones.
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Williams se ha mostrado más cauto que el Cardenal O?Connor al decir que la situación actual de los abortos en el Inglaterra, Gales y Escocia ha creado descontento, infelicidad y confusión. Es por tanto urgente, según él, debatir una cuestión que incomoda al partido laborista de cara a las elecciones de Mayo.
Tony Blair ha dicho que no tiene previsto cambiar la ley y ha insistido en la necesidad sacar el asunto del debate electoral. Sin embargo, la intervención hoy de la máxima autoridad anglicana del país a través del periódico conservador The Sunday Times añade presión sobre el primer ministro.