Reanudado el debate sobre la Constitución iraquí

Los líderes de las distintas comunidades iraquíes han retomado hoy su reunión en busca de un consenso que permita presentar a tiempo el borrador de la Constitución. Ayer se vieron obligados a interrumpirla por una tormenta de arena. Por otra parte, un ex alto funcionario de la ONU ha reconocido prácticas de conspiración y blanqueo de dinero en el programa iraquí de 'Petróleo por alimentos', lo que ha obligado a Kofi Annan a retirar la inmunidad que protegía al ex director de este programa.

A la reunión asiste el presidente del país, el turco Yalal Talabani, junto con siete altos cargos, incluido en primer ministro, el chií Ibrahim al-Yafari. Tras este encuentro previo, la reunión se ampliará a otra treintena de políticos. que ha sido suspendida, tenían que asistir, entre otros, el presidente del país, Jamal Talabani, el líder kurdo Massud Barzani, y el principal dirigente del consejo de suníes, Saleh al Mutlaq.

El tiempo apremia a los responsables iraquíes, que deben hallar una 'solución política de compromiso' antes del 15 de agosto, fecha marcada por el proceso de transición. El papel del Islam, convertir a Irak en un estado federal y la identidad nacional, son los principales puntos de discrepancia. Los kurdos defienden el estado federal al que se oponen los suníes. La Constitución debería ser refrendada por los iraquíes el 15 de octubre. Si la aprueban, se convocarían elecciones.

Para ambas citas, Estados Unidos anunció ayer que tiene previsto aumentar las tropas desplegadas en Irak, como ya hizo en las elecciones de enero.

Por otra parte, según una encuesta que publicó el diario "USA Today", sólo un 45% de los estadounidenses aprueba la gestión del presidente George W. Bush. El 54 por ciento califica de "error" haber invadido Irak y el 57 por ciento creen que Estados Unidos "no es hoy más seguro".

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La ayuda internacional prestada a Irak es fuente de una fuerte polémica en el seno de Naciones Unidas. Un ex alto funcionario de la ONU, que ya está detenido, ha reconocido los cargos de conspiración y blanqueo de dinero.

Según la fiscalía de Nueva York, Alexander Yakovlev, se enfrenta por cada uno de los cargos a veinte años de cárcel y a una multa máxima de 250 mil dólares. Ayer se hizo público el último informe de la comisión que investiga el caso.

Este informe confirma, por primera vez, la existencia de prácticas corruptas por parte de Yakovlev y del ex director del programa, Benon Sevan. Esta comisión ha pedido a la ONU que retire a Sevan la inmunidad diplomática, hecho al que ha accedido el secretario general del organismo internacional, Kofi Annan.