Once fuegos se mantienen activos en Portugal y continúa el riesgo máximo
El mayor contingente de bomberos se concentra en torno a la ciudad de Coimbra
Once incendios forestales se mantienen hoy activos sin control en Portugal, según las autoridades, en una jornada en la que el Instituto de Meteorología ha anunciado "riesgo máximo" de fuego en la mayor parte del territorio continental luso debido a las altas temperaturas. El mayor contingente de bomberos, más de 300 hombres y 90 vehículos, sigue luchando en torno a la ciudad de Coimbra, amenazada por las llamas desde el pasado domingo.
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Dos distritos del norte de Portugal, los del Oporto y Braga, corren riesgo "máximo" de incendios forestales y en otros 10 el peligro "es muy elevado" según el Instituto de Meteorología: los de Viana do Castelo, Braganza, Aveiro, Viseo, Guarda, Coimbra, Leiría, Castelo Branco, Santarèm y Lisboa. De los restantes distritos, Vila Real y Setúbal tienen riesgo "elevado" y es "moderado" en los de Portalegre, Evora, Beja y Faro, según la misma institución.
Durante la pasada madrugada dos contingentes de bomberos llegados desde los archipiélagos de Madeira y Azores se unieron a los miles de compañeros que, al límite del esfuerzo, combaten las llamas desde hace días en todo Portugal, y que en unas horas lograron controlar la mitad de los fuegos que ardían a última hora del lunes. No obstante, el avance de las llamas sigue sin control en otros once lugares, según el Servicio de Bomberos y Protección Civil, y las situaciones que más preocupan se viven ahora en torno a Coimbra y en el distrito de Viseo, más al norte y muy arbolado.
Ante la gravedad de la situación, el primer ministro luso, José Sócrates, acudió el lunes por la tarde a Coimbra para informar a las autoridades locales de que estarán "inmediatamente disponibles" ayudas para los damnificados por las llamas, y que se aprobarán "de modo muy rápido". "Estamos evaluando todas las pérdidas", dijo Sócrates, que recordó que puede entrar en acción el Fondo Europeo de Solidaridad, destinado a recuperar infraestructuras públicas en aquellos casos en los que los daños superan los 3.000 millones de euros o un 0,6 por ciento de la renta nacional bruta.
Además, saliendo al paso de críticas expresadas en las últimas semanas, el primer ministro aseguró que "este año ha habido mayor coordinación de los medios de lucha" contra los incendios y un mayor número de medios dedicados a esa misión. Según Sócrates, que elogió el trabajo de los bomberos, este año ha ardido menos superficie, pese a la grave sequía y a que "es mucho mayor el peligro de incendios que en el 2003", cuando se quemaron en Portugal unas 225.000 hectáreas de bosques y matorral, en el peor desastre de este tipo en dos décadas.
Una anciana de 88 años afectada de Alzheimer, que apareció carbonizada en una aldea del concejo de Ourem, a unos cien kilómetros al norte de Lisboa, se convirtió el lunes en la última víctima mortal conocida de la ola de incendios.
