Israel impone el toque de queda en Cisjordania tras el atentado de ayer

Israel aprobó anoche una operación militar masiva en el norte de la Franja de Gaza y también en el norte de Cisjordania, pocas horas después del atentado suicida llevado a cabo ayer en Hadera y que dejó cinco muertos, según informa el diario Haaretz en su edición digital. La operación militar, que fue aprobada ayer por el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, y por el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, tiene como principal objetivo debilitar al grupo extremista Yihad Islámica, que reivindicó la responsabilidad del atentado.

Sin embargo, los palestinos de a pie también se verán afectados por esta serie de medidas, que acabarán con la normalidad en sus vidas al menos durante el tiempo que dure la operación. El Ejército va a imponer un toque de queda general en Cisjordania y todos los pasos hacia las zonas bajo control palestino serán cerrados. Además, Samaria será aislada del resto de Cisjordania y no se permitirá que vehículos propiedad de ciudadanos palestinos circulen en este área, indica Haaretz.

Israel ha llevado a cabo esta madrugada una operación aérea contra los lanzadores de cohetes Qassam, en el norte de la Franja de Gaza, y se desplegarán las fuerzas de tierra para una posible incursión. De momento, no se han informado de que la operación haya causado algún herido. Los tanques del Ejército de Israel están esperando para entrar en las zonas de lanzamiento de cohetes Qassam, cerca de Beit Hanun, en el norte de Gaza. De momento, Israel no enviará fuerzas terrestres para hacer una incursión a gran escala en la Franja de Gaza. El Gobierno recomendará a los civiles palestinos que desalojen esos áreas.

La operación en el norte de Cisjordania abarcará las ciudades de Yenin y Tulkarem, y grandes pueblos como Qatabiyeh, Atil, Saida e Ilar. El Ejército impondrá el cierre de estos pueblos, y tratará de arrestar a los conocidos activistas de Yihad Islámica, así como a aquellos que les presten su apoyo.