PSC, ERC y CiU creen que "la línea roja" del Estatut será la financiación

El día después de la aceptación a trámite del Estatut en el Congreso tras un debate de doce horas (197 diputados votaron a favor de su tramitación por las Cortes Generales, 146 (PP) en contra y un diputado socialista, probablemente por error, se abstuvo), el tripartito catalán ha sido hoy claro: la clave de la negociación en la comisión constitucional será la financiación.

Con la decisión anoche del Congreso de admitir a trámite el texto remitido por la Cámara autonómica catalana, debe pasar ahora el filtro de las enmiendas que pueda introducir el Congreso de los Diputados. En el debate de ayer, el presidente del Gobierno ya advirtió que se van a producir recortes para adecuarlo a la Constitución.

El problema de la financiación

Esta mañana, José Montilla, ministro de Industria y primer secretario del PSC, vaticinó en la Cadena SER que la discusión sobre el modelo de financiación que debe recoger el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña planteará más problemas que las "cuestiones de carácter más identitario".

Para Montilla, la actitud ayer del PP hace presagiar que el debate que se acaba de iniciar con el Estatut no va a ser "precisamente de tranquilidad". "Van a tratar a lo largo de este proceso (...) de mantener esa crispación y confrontación porque piensan que les da réditos electorales", añadió.

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Por su parte, el líder de CiU, Artur Mas, en una rueda de prensa celebrada esta mañana, ha señalado que es clave que se salve la esencia del modelo de financiación en el debate que se abre en el Congreso de los Diputados.

También el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, consideró hoy que el Gobierno sitúa "la línea roja" del estatuto catalán en el sistema de financiación, no en reemplazar el término "nación" por el de "identidad nacional", y advirtió de que iniciar ahora un "regateo" sólo supondría un "desgaste" para todos.

El papel del PP

El líder del PP en Cataluña, Josep Piqué, también pasó hoy por los micrófonos de la SER, afirmando que su partido debe defender aquello en lo que cree y que, por tanto, tiene que expresar su opinion en el debate parlamentario y en la Comisión. Otra cosa es como se instrumenta esa participación del PP en los debates, lo que para Piqué depende del clima político que rodee a la tramitación del proyecto de reforma del Estatut.