El ministro de Trabajo habla de un posible "fallo técnico" en la tragedia de Granada

El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha visitado el lugar del accidente en el que ayer perdieron la vida seis trabajadores. Caldera ha hablado de posible "fallo técnico", a falta de conocer los informes técnicos. Por su parte, Manuel Rodríguez, de 62 años, que lleva 13 meses trabajando en las obras del viaducto de la autovía del Mediterráneo que ayer se desplomó,ha relatado a la Cadena SER cómo sucedió todo. "Miré para arriba y ví que venía todo volando", ha explicado.

Manuel asume que tuvo mucha suerte, porque a su lado cayó un hierro de la plataforma "bastante grande". También dice que pudo ser peor, y que la caída de la plataforma usada en la construcción del viaducto pudo matar a más trabajadores que en ese momento hacían hormigón en la planta que había justo debajo del viaducto.

Precisamente de esto se queja Manuel. Asegura que la planta de hormigón se colocó justo debajo "por no expropiar más terreno". Después de lo de ayer, ha dicho, uno vuelve al tajo "sin chispa de ganas, porque lo tiene uno que hacer".

El Ministerio de Fomento ha abierto una investigación sobre el desplome y esta mañana ha acudido al lugar del accidente el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Jesús Caldera ha sido prudente a la hora de buscar culpables y en declaraciones a la Cadena SER ha asegurado que, a falta de las conclusiones de las tres investigaciones que hay abiertas, la tragedia pudo estar relacionada "con un fallo técnico o con la resistencia de los materiales".

El Ministerio de Fomento adjudicó esta obra en 2002 a una unión temporal de empresas (UTE) que subcontrató la construcción del viaducto a una firma gallega. Ésta a su vez encargó el trabajo a una empresa portuguesa. Las empresas adjudicatarias han asegurado que la estructura que se desplomó había pasado todos los controles de seguridad.

El juez paraliza las obras

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almuñécar (Granada) ha decretado la paralización de la obra de construcción de la autovía Málaga-Taramay, a su paso por Otívar, donde tuvo lugar ayer el accidente, por si los hechos denunciados podían ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia.

Así, según el auto, fechado el 7 de noviembre, que se ha dado a conocer hoy, el juez impide también el acceso de cualquier persona a la obra sin expresa autorización del Juzgado, con apercibimiento de incurrir en delito de desobediencia, previsto y penado en el artículo 556 del Código Penal.