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Internacional

El jefe de la policía francesa se enfrenta a Sarkozy por las medidas contra los extranjeros

Más de 400 coches han sido quemados en Francia pese a los toques de queda

París

El anuncio hecho ayer por el ministro de Interior francés, Nicolas Sarkozy, de encargar a los prefectos -subdelegados del Gobierno- la expulsión inmediata de todos los extranjeros que hayan sido condenados por la ola de violencia, ha sido hoy matizado por el jefe de la policía francesa, quien ha asegurado que éstas serán examinadas "caso por caso".

Michel Gaudin ha ido más allá y ha desmentido los datos en los que se apoyó su jefe para anunciar esta medida. Ayer Sarkozy aseguraba que había más de cien extranjeros condenados por esta ola de violencia, cuando en realidad lo que hay son un centenar de detenidos, un porcentaje muy bajo con respecto al total de arrestados.

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"Según los datos que recopilamos ayer, en la evolución de este fenómeno, los extranjeros detenidos representan entre el 6-8% de los arrestados", ha señalado Gaudin.

Por su parte, los organismos de Derechos Humanos denuncian que si además de la condena de cárcel, se les somete a la expulsión, "se va a imponer una doble pena a los extranjeros". Acusan al Gobierno de intentar relacionar inmigración con violencia y de que estas expulsiones colectivas, si se produjesen, violarían la Declaración europea de Derechos humanos.

Continua la quema de vehículos

Mientras, cientos de coches han vuelto a arder esta madrugada en Francia como resultado de las revueltas, a pesar de que el Gobierno francés haya impuesto medidas de excepción en 25 de los 92 departamentos que conforman el país. Según la policía, más de 400 vehículos habían ardido y 169 personas habían sido detenidas.

Una vez que se apaguen las llamas y se restablezca la calma en los suburbios franceses devastados por los motines, los políticos moderados del país podrían verse enfrentados a un nuevo reto: derrotar al líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen. El veterano político, que se opone a la inmigración, llegó en 2002 a la segunda ronda de las elecciones presidenciales y piensa que los motines han dado un impulso a sus aspiraciones para las elecciones del 2007.

Debido a que muchos de los jóvenes que lanzan piedras y bombas incendiarias provienen de familias de inmigrantes, Le Pen afirmó el miércoles en una entrevista concedida a 'The Associated Press' que sus advertencias sobre los efectos negativos para el país de una "inmigración masiva" se han visto confirmadas.

"Una guardería ha sido incendiada" (Crónica desde París de Mikel Huarte, enviado especial)